Bases para una reforma tributaria

El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la CABA convocó a un grupo de alrededor de 50 tributaristas que, luego de un año de arduo trabajo bajo mi dirección, elaboraron el libro azul, que se denominó Bases y lineamientos generales para una reforma tributaria.
Este trabajo reconoce como antecedente otro realizado en 2005, que al igual que el actual, apunta a un sistema tributario para el crecimiento, el desarrollo y la distribución del ingreso.
No se trata de un sistema para la coyuntura sino para el futuro, en el que se ha trabajado sobre la base de los nuevos pensamientos del quehacer tributario, considerando la igual relación Fisco-Contribuyente, al ser una relación de derecho y no de poder, respetando los derechos de los contribuyentes y atendiendo los criterios de la teoría tributaria como resultado de la evolución en la conformación de los Estados modernos.
El trabajo ha tenido en cuenta que el sistema tributario es el instrumento de la política que excede la simple obtención de recursos para financiamiento del Estado, y se han considerado cambios progresivos de forma de no afectar las acciones de gobierno. Es por ello que se trabaja en los escenarios de medio y largo plazo. Asimismo, se ha considerado la inserción internacional para lograr mutuos beneficios con fines de complementariedad y no de simple competencia.
Es importante destacar que el trabajo aborda el tema desde un enfoque integral, pues no sólo analiza la situación de todos los tributos (renta y patrimonio, consumos, tributos locales, impuesto a los débitos y créditos), sino también se refiere a una metodología de aplicación concreta del régimen de coparticipación federal, la presión tributaria y la evasión fiscal, los recursos de la seguridad social, el régimen aduanero, el procedimiento fiscal y el régimen penal tributario. Asimismo, se incluye la problemática de la Administración tributaria.
Desde el punto de vista del impuesto de la renta, se ha propuesto, en lo que respecta a las sociedades de capital y sus dividendos, un sistema de integración parcial, con lo que las sociedades se gravarían a un alícuota inferior a la actual y también resultarían gravados los dividendos en efectivo o en especie en cabeza de los accionistas, con un crédito de impuesto equivalente al incremento del tributo.
Respecto de los quebrantos impositivos, se propone otorgar una opción a los contribuyentes, en el sentido de seguir por el régimen actual o computarlos sin límite temporal, pero en este caso con un tope del 30/50% de la ganancia gravada.
Se ha propuesto también la reimplantación del ajuste por inflación impositivo, adoptando el balance contable ajustado por inflación, con la actualización de las deducciones fijas y de los tramos de la escala progresiva.
Con relación a los impuestos patrimoniales, el trabajo propone la derogación del impuesto a la ganancia mínima presunta y el mantenimiento del impuesto a los bienes personales. Basado en la inexistencia del impuesto a la transmisión gratuita de bienes, en el orden nacional o provincial, transformándolo en un impuesto al patrimonio neto, con un mínimo no imponible (no exención), con la exclusión de la casa habitación y la eliminación de la exención de las participaciones societarias y la consideración como pago a cuenta del impuesto pagado por las sociedades como responsables sustitutos.
La profesión en ciencias económicas realiza un importante aporte a la sociedad y a la discusión del tema, pues el tema tributario debe manejarse como una política y debe promoverse la participación de toda la ciudadanía.
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