El cierre de una mina en Santa Cruz despierta el fantasma de un efecto dominó
El inicio de un proceso de cierre en Manantial Espejo desató las protestas del gremio de sector, que asegura no está aprobado. La opera Pan American Silver, una firma que tiene otras exploraciones y está en medio de la compra de otra gigante minera.
En medio del reclamo de las empresas mineras con yacimientos en la Argentina -que aseguran que deja de ser rentable el negocio por las trabas cambiarias y a la importación en el país-, se desató en Santa Cruz un conflicto por el cierre de la mina Manantial Espejo, que prevén podría trasladarse a otros proyectos.
El yacimiento, que pertenece a la gigante canadiense Pan American Silver (PAS), ya había anunciado el fin de la vida útil de la mina y el comienzo del proceso de cierre. Pero el sindicato del sector AOMA (Asociación Obrera Minera Argentina), asegura que ese plan comenzó con despidos y desinversión, aun cuando no está aprobado por la Provincia.
Peligran proyectos de oro y plata por la brecha cambiaria y trabas para importar
El yacimiento está ahora tomado por los trabajadores, pacíficamente, según aclaró a El Cronista Javier Castro, secretario General de AOMA Santa Cruz. También, se manifestaron ante las oficinas de la compañía que opera la mina y piden la intervención de la secretaría de Minería de la Nación para que el conflicto no escale y el cierre de mina se realice de forma ordenada, conforme a la Ley.
Esa norma, de 2021, indica que las empresas que explotan yacimientos en Santa Cruz deben tener un plan de cinco a 10 años aprobado por la provincia, para el cierre de mina.
Castro dijo que "al menos 200 trabajadores quedarán en la calle por el cierre de la minera, que además es 90% del motor económico de Gobernador Gregores, y todos tienen relación directa con la empresa".
El dirigente señaló que "la empresa se desoye las propuestas que hicimos desde el sindicato y las que hizo el gobierno provincial para una salida ordenada, que incluya mantener a los trabajadores de la localidad al menos hasta fin de año".
El cierre conflictivo de Manantial Espejo preocupa además por el impacto que puede tener en otros yacimientos.
Manantial Espejo es una mina subterránea 100% propiedad de PAS, cerca de Gobernador Gregores, en Santa Cruz. La compañía, que opera bajo el nombre de Minera Tritón -cuyas oficinas estaban hasta el cierre de esta edición, ocupadas con manifestantes- también posee la planta de procesamiento de Manantial Espejo y dos minas de plata de alta ley (Joaquín y COSE).
El mineral de Joaquín y COSE se procesa en la planta de Manantial Espejo, donde el mineral se trata mediante concentración por gravedad, lixiviación por agitación y procesamiento Merril Crowe para producir doré de oro y plata. Según la compañía, las reservas probadas y probables son de 12.7 millones de onzas.
PAS tiene además frenado en Chubut el Proyecto Navidad, detenido desde 2003, donde la compañía había anunciado más de u$s 1000 millones de inversión hace más de cinco años.
Además, PAS está en proceso de compra de Yamana Gold, otra mega compañía que opera el yacimiento Cerro Moro también en la provincia de Santa Cruz.
La situación de la minería de oro y plata en el país atraviesa actualmente, dificultades profundas. Según los empresarios mineros, el alza de los costos en dólares, la caída de la producción y las trabas para importar están jaqueando los proyectos en funcionamiento y limitando las inversiones en planes futuros en oro y plata, que representan casi 80% de las exportaciones mineras.
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