Una nueva Universidad, virtual e itinerante, llega a Buenos Aires

La Universidad Minerva, dicta sus clases de forma online y no tiene campus propio, pero sus alumnos deben trasladarse cada semestre a una nueva ciudad para cursar sus carreras. En 2016 sus estudiantes vivirán en la capital argentina

Una Universidad con clases virtuales, a través de Internet, pero con alumnos que deben trasladarse cada año a una ciudad diferente para cursar sus materias. Así de innovador es el proyecto de Minerva, una universidad con sede en San Francisco, que está en plena etapa experimental y tendrá su primera camada de alumnos el próximo año.
Minerva fue fundada por Stephen Kosslyn, un ex decano de Ciencias Sociales de la Universidad de Harvard, y nació como una alianza entre una empresa de capital de riesgo y el Keck Graduate Institute (KGI), que depende del Claremont College, una prestigiosa institución universitaria de California con más de 120 años de historia. El proyecto lleva recaudados u$s 25 millones.
A pesar de que sus profesores darán sus clases a través de Internet, los estudiantes deben convivir en una misma residencia, que cada semestre se trasladará a una ciudad diferente. Todos comenzarán su educación en la ciudad de San Francisco, pero a partir del segundo año de estudio deberán mudarse: el primer semestre estarán en Buenos Aires y el siguiente en Berlín. En los años restantes, también pasarán por Nueva York y Londres y dos ciudades más que aún no están definidas.
Este mes, las autoridades de Minerva estarán en Buenos Aires para cerrar el acuerdo con la sede. La idea es que los chicos conozcan la ciudad, el idioma, la cultura y para eso tendrán actividades obligatorias y optativas, que les permitirán lidiar con ambigüedades o situaciones cotidianas. Vivirán la ciudad. Es muy diferente a la persona que está en Harvard, por ejemplo, y estudia temas globales desde su campus, sin salir mucho de ahí, advirtió Alex Aberg Cobo, managing director de Minerva Schools at KGI para América Latina.
Según explicó, el objetivo de Minerva es formar líderes innovadores y globales. Es una universidad que enseña a pensar y forma hábitos y herramientas para enfrentar los problemas que va a deparar el trabajo. Más de la mitad de los trabajos van a cambiar en los próximos 10 años, explicó el directivo. Las clases serán de 19 alumnos por cada profesor. Además de las clases virtuales para las que la universidad desarrolló su propia plataforma dos veces por semana tendrán actividades presenciales.
Esta universidad, que se propone nada menos que revolucionar la educación de élite estadounidense, arrancará en las próximas semanas con su primer grupo de 30 alumnos, una clase fundadora que servirá también para ajustar la plataforma y, si es necesario, realizar cambios. Del total, hay tres latinoamericanos de Argentina, Brasil y Trinidad y Tobago.
Los títulos que Minerva prevé otorgar a sus alumnos ya cuentan con aprobación de la Western Association of Schools and Colleges (WASC), la autoridad competente de los Estados Unidos. Se pueden cursar carreras en áreas como Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Computación y Negocios. El costo es de u$s 28.850 anuales, que incluyen matrícula, alojamiento, comidas y seguro médico. Cuesta menos de la mitad que Harvard. Porque se quita el costo de la infraestructura y mantenimiento de un campus, administración, equipos y becas deportivas, advirtió Aberg Cobo. El referente regional de la Universidad destaca el prestigio de los profesores.
Otra diferencia formal con respecto a las universidades tradicionales de los Estados Unidos es que no hay un cupo para estudiantes extranjeros. Minerva, según sus directivos, recibió más de 2500 postulantes de 96 países. Minerva desarrolló sus propios exámenes de admisión. Pensamos que los exámenes estandarizados que piden las universidades, como el SAT. Medimos aspectos no cognitivos como liderazgo y maduración, señaló Aberg Cobo.
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