Una cuenca que acumula contaminación y 10 años de incumplimientos

La obra orientada a sanear la denominada Cuenca Río Reconquista es una de las más importantes por cantidad de habitantes a los que, una vez finalizada, beneficiará. Está dentro de la jurisdicción de la provincia de Buenos Aires y el plan de inversiones contempla desembolsos por más de u$s 500 millones. En su zona de alcance hay 12.000 industrias, residen 4 millones de habitantes y está integrada por 18 partidos. Se extiende por 1670 km2, abarca un curso principal de 82 Km y es, junto a la del Matanza-Riachuelo, el cauce fluvial más contaminado del país.
El plan busca terminar con un problema de vulnerabilidad ambiental en la zona producto de la disposición de los residuos sólidos domiciliarios en basurales clandestinos; la toma indiscriminada de agua subterránea; la libre circulación de efluentes, líquidos domiciliarios e industriales que, sin depuración ni soporte material de infraestructura de saneamiento, afectan a importantes sectores de la zona. El proyecto se refiere a la construcción de cuatro plantas de tratamiento de líquidos cloacales y sus correspondientes colectores principales con una extensión de 94,3 kilómetros a lo largo de la cuenca del río Reconquista para que brinden cobertura de saneamiento a una amplia región del Gran Buenos Aires. La obra es impulsada por el Estado Nacional, la provincia de Buenos Aires y varios municipios. Abarca la totalidad de los partidos de Hurlingham, Ituzaingó y San Miguel, y en forma parcial Moreno; General Rodríguez; San Isidro; Gral. San Martín; Tres de febrero; Merlo; General Las Heras; Marcos Paz; Luján; Tigre; Vicente López; Morón; José C. Paz y Malvinas Argentinas.
Todos firmaron el 19 de agosto de 2003 un acuerdo para mancomunar esfuerzos tendientes a resolver la situación de riesgo sanitario en que se encontraban sus pobladores sin servicio de recolección y tratamiento de líquidos cloacales. Según el Gobierno, además de estar contaminada, la cuenca posee una baja cobertura de redes colectoras cloacales, evacuando, en la gran mayoría de los casos, los residuos líquidos domiciliarios mediante cámaras sépticas y pozos absorbentes que contaminan el acuífero. Se encuentra en la zona noroeste de la región denominada Gran Buenos Aires. Su extensión es de 1.441 km cuadrados. La población de los partidos incluidos ascienden a 2.586.436 habitantes de los cuales 51,19% son mujeres y 48,81% son hombres, todos ellos en 698.326 hogares. De ese total, el 17,63% habitan en casas con piso de tierra o ladrillos sueltos; no tienen provisión de agua por cañería dentro de la vivienda o no disponen de inodoro con descarga de agua. Además, el 53,18% no cuenta con cobertura de salud ya sea por obra social, plan de salud privado o mutual, destacándose que el 34,3% de los mismos son menores de 14 años y mayores de 65 años.
Toda la zona requiere el frecuente vaciado de las cámaras sépticas mediante camiones atmosféricos, los cuales descargan, muchas veces, en lugares no autorizados cerca de arroyos o del río Reconquista. Como consecuencia de ello, se observan aspectos negativos como son: el riesgo sanitario de la población expuesta, el alto grado de contaminación del subsuelo y la contaminación de las aguas superficiales.
En este sentido, el Programa Saneamiento de la Cuenca del Río Reconquista pretende dar cobertura de saneamiento a 840.000 habitantes, que conforman una amplia zona del Gran Buenos Aires y el monto total de inversión asciende a cerca de u$s 500 millones.
La intención del Gobierno con esta obra es mejorar la estructura social y productiva, a efectos de satisfacer las necesidades sociales y estructurales básicas.
También se pretende revertir la falta de infraestructura básica en las obras de saneamiento cloacal; contribuir a revertir las principales causas de contaminación como son las descargas clandestinas de desechos industriales, la insuficiencias en la recolección y tratamiento de la basura. Y se busca además terminar con los basurales ubicados alrededor de los centros urbanos, la descarga ilegal de efluentes cloacales, la falta de redes cloacales y de plantas de tratamientos, entre otras razones.
El año pasado, la Defensoría del Pueblo de la Nación, junto a una serie de universidades y organizaciones no gubernamentales, presentaron el resultado de una investigación que llevó tres años sobre la situación ambiental en el Reconquista en la cual se asegura que la situación, desde el punto de vista de la contaminación, es grave. El trabajo sostuvo que no hay plantas de tratamiento de efluentes industriales; casi el 40% de la población de la cuenca no posee servicio de agua potable y el 60% no tiene red cloacal.

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