Las cápsulas y los sabores gourmet impulsan el negocio del café

Los nuevos hábitos de los consumidores y las máquinas con cápsulas motorizan a este sector en la Argentina. La categoría de solubles fue la que tuvo más desarrollo en los últimos cinco años gracias a los mixes como mokaccino o leche manchada, que combinan café con otros ingredientes. Las marcas apuntan a los más jóvenes

Del clásico café con leche en el bar de la esquina a los frapuccinos o mokaccinos. Del desayuno en casa al café premium para llevar y tomar por la calle o en el subte. De la cafetera de filtro a las cápsulas hogareñas con opciones tan sofisticadas como un latte macchiato.


El mercado del café en la Argentina está en pleno crecimiento gracias a los nuevos hábitos de los consumidores impensables hace cinco años y al impulso de dos categorías, que ganan cada vez más espacio: los cafés solubles (instantáneos), que son los que tuvieron más desarrollo en los últimos cinco años gracias a los mixes (mokaccino o leche manchada, que son combinaciones de café con otros ingredientes como cacao o leche) y las cápsulas (porcionados, que van de los $ 60 a los $ 80, según la marca) que permiten elaborar un café individual en máquinas espresso hogareñas.


Era imposible suponer que el argentino iba a dejar de desayunar sentado en una mesa. Pero hoy lo vemos tomando café por la calle, algo que antes sólo estaba en las películas, apuntó Valeria Rodríguez Pardal, marketing manager de café de Nestlé. Fuera del hogar crece un consumo más sofisticado. Hay un consumidor diferente que después quiere llevar esa experiencia a su casa, agregó.


En la Argentina se consumen 191 tazas de café por habitante por año (tanto dentro como fuera del hogar). Seis años atrás, la cifra arañaba las 140 tazas. Pero sigue lejos de las 561 tazas per capita de Brasil o las 200 de Chile. Por eso, el potencial del mercado argentino es enorme. Y todavía hay lugar para crecer, señaló Rodríguez Pardal.


Durante el año pasado, el mercado de venta de cápsulas en supermercados y otros canales de retail creció nada menos que 66% en volumen. La cifra excluye a Nespresso, segmento premium que está en el país desde 2006 y que sólo vende en sus propios locales. Nestlé lidera este segmento el más innovador con su marca Dolce Gusto, seguida por Cabrales para su máquina Senseo, elaborada por Philips, y Café Martínez, que se incorporó hace poco asociada a Oster. La categoría facturó más de $ 78 millones en 2013 y ya tiene una participación del 1,8% del total de la venta de café.

Los cafés solubles (instantáneos) son el segmento de más crecimiento, con un incremento del 8% en volumen durante el año pasado y una facturación de $ 1000 millones. Los mixes, como capuccinos o frapuccinos, impulsaron las ventas con un crecimiento del 10%, precisó Rodríguez Pardal. El café soluble es la variedad más consumida en la Argentina con un 52% de participación en las ventas en retail. La categoría está liderada por Dolca, con 42% de market share. Históricamente el café de filtro ganaba, pero hoy su participación es de 48%.

Con todo, el 71% del café que se consume en la Argentina se hace en el hogar. El resto, en bares y cadenas especializadas, entre otros locales. Sin embargo, el número de tiendas de café ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos 10 años y los consumidores cuentan con preferencias cada vez más sofisticadas. Los más pedidos son cortado y café con leche, pero ahora también se suma el capuccino, explicó la gerente.
Los hábitos de los consumidores de café, como sucedió hace más de 20 años con los vinos, están en proceso de cambio con consumidores que buscan saber cada vez más sobre las variedades de esta bebida. Rodríguez Pardal lo resumió así: Dejó de ser una infusión más. Es un producto gourmet y la gente quiere saber qué está tomando. Ver los colores, las capas, las texturas de las variedades de café.

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