La Federación Agraria anuncia ‘plan de lucha’ en contra de Monsanto

La Federación Agraria Argentina (FAA) volvió a la carga en contra de la empresa Monsanto. La entidad gremial que nuclea a pequeños y medianos productores del campo se declaró en alerta y movilización ante lo que considera abusos de la firma en su pretensión de cobrar un canon por el uso de la tecnología denominada Intacta para semillas de soja.

También anunció ayer un plan de lucha al respecto, que incluye críticas al gobierno de Mauricio Macri, al que acusa de no tomar medidas para defender a los productores y ser "cómplice" de la compañía estadounidense.

"Hasta ahora el Gobierno ha declarado estar de acuerdo con nuestros planteos en contra de la multinacional. Pero hasta el momento no hizo nada para frenar sus abusos. Así, este gobierno continúa con las políticas kirchneristas -que tanto critican- beneficiando a Monsanto y perjudicando a los agricultores y cooperativas. FAA desde el 2014 denuncia estas ilegalidades y el abuso de posición dominante que ejerce esta empresa y convalidan los gobiernos. Ahora, en medio de la cosecha, somos damnificados directos y avanzaremos en un plan de lucha, cuestionó la Federación Agraria mediante un comunicado. "Los tiempos acucian y urge que se detengan las prácticas abusivas y monopólicas que hoy padecemos, agregó la entidad gremial empresaria.

El documento recuerda además que la FAA desde 2014 "denuncia estas ilegalidades y el abuso de posición dominante que ejerce esta empresa y convalidan los gobiernos. Ahora, en medio de la cosecha, somos damnificados directos y avanzaremos en un plan de lucha". También destacó que "los más destacados especialistas en la materia ratificaron con sus exposiciones nuestros reclamos, nuestro derecho al uso propio y la ilegalidad de las pretensiones de Monsanto. El Gobierno también lo sabe, tanto el presidente como sus funcionarios".

La entidad reiteró que defiende "el derecho ancestral de uso propio de la semilla, consagrado en la ley actual, y repudiamos toda violación a la ley de semillas vigente y a toda práctica ilegal de multiplicación que hoy no esté comprendida en la legislación". Aclara que no busca que los productores se conviertan en "arrendatarios de la semilla" y exige "un rol activo y presente del Inase que ejerza el control que nunca debió relegar y que persiga a quienes intentan aplicar un canon ilegal que actúa como una retención privada y también a quienes con sus acciones ilegales se transforman en cómplices".

Si bien en Monsanto prefieren no hacer declaraciones, fuentes cercanas confiaron a El Cronista que está predispuesta al diálogo, con el objetivo de buscar consenso y diferentes alternativas y soluciones.

En tanto, la Asociación Semilleros Argentinos (ASA), desarrolló un documento en el que vuelve a fijar su posición respecto de la necesidad de contar con un nuevo marco legal en el que se reconozcan los derechos de propiedad intelectual en la semilla.

En el trabajo, la industria semillera se compromete a seguir innovando a través de inversiones en mejoramiento genético y en biotecnología aplicada a cultivos para producir beneficios sociales, económicos y comerciales, poniendo a disposición del productor argentino una semilla de alta calidad genética y física y que contenga biotecnologías.

ASA plantea tres cuestiones fundamentales para el reconocimiento de los derechos de propiedad intelectual: la semilla fiscalizada, la erradicación de la semilla ilegal (bolsa blanca), y el uso propio bajo las condiciones acordadas con el titular de los derechos de propiedad intelectual.