EN LOS PRÓXIMOS D AS CERRAR SU LOCAL EXCLUSIVO DEL PATIO BULLRICH

Kenzo se suma a las marcas de lujo que abandonan sus operaciones en el país

Como el resto, la etiqueta francesa sufre el cerrojo importador impuesto por el Gobierno. Tras haberse ido en el año 2000, había regresado a la Argentina en 2007

Cinco años después de haber regresado a la Argentina, la marca Kenzo decidió cerrar su único local en el país convirtiéndose en una nueva víctima de las políticas oficiales que restringen cada vez más la presencia de etiquetas de lujo en el mercado local de la indumentaria. Propiedad del grupo francés Louis Vuitton Moëtt Hennessy (LVMH), su tienda se encuentra en el Patio Bullrich, shopping del grupo IRSA del barrio porteño de Recoleta. Precisamente, esa zona es la que más ha sufrido el éxodo de marcas internacionales exclusivas por la imposibilidad de seguir ofreciendo un adecuado stock de productos a sus clientes al no poder sortear las trabas para importar que impone el Gobierno.


De hecho, el propio local de Louis Vuitton de la avenida Alvear y Ayacucho cerró la semana pasada. El establecimiento había sido abierto en 1995 y estaba justo frente al ahora cerrado local de Polo Ralph Lauren.
En la misma zona se registraron los cierres de Emporio Armani, que fue la primera marca de lujo en abandonar el país en 2009; de la también francesa Yves Saint Laurent (YSL), y la alemana Escada. Y a fin de mes, la joyería Cartier también abandonará la tradicional avenida.


En el caso de Kenzo, el cierre de su local en Patio Bullrich se concretará en los próximos días, tras haber sido inaugurado en 2007, cuando la marca decidió regreso luego de una ausencia de siete años.
De hecho, Kenzo había vuelto a ocupar la misma tienda de 150 metros cuadrados en el segundo piso del exclusivo centro de compras de Recoleta que operó hasta el año 2000, cuando quedó sin presencia en el país.


Allí todavía comercializa las colecciones de ropa masculina y femenina y también fragancias. Estaremos abiertos por unos días más admitieron telefónicamente desde el local de Kenzo, tras una consulta de El Cronista.


Otras fuentes cercanas a la empresa reconocieron la información y explicaron que las razones son las mismas que llevaron a otras etiquetas a dejar el país. Se cansan de las trabas para trabajar y vender sus productos sin tener que pedir permiso a Guillermo Moreno, sostuvieron las fuentes.


El último desembarco de Kenzo apuntaba a encarar un fuerte plan de expansión en el país y en el resto de América latina. De hecho, el local de Patio Bullrich fue el primero que abrió en Sudamérica de la mano de un acuerdo con la firma local Bendow Argentina, que también representaba a otras marcas internacionales como la italiana Tombolini.


Si bien el de las marcas de lujo se enfoca en vender a cerca de 500.000 hogares de alto poder adquisitivo, las restricciones para importar hacen que sean cada vez menos las que sobrevivan a la presión del Gobierno.


De hecho, también en el negocio de las aguas minerales podrían registrarse otras víctimas de esta política de achicamiento. Es que, según pudo saber El Cronista, el grupo Nestlé dejará de traer al país sus marcas importadas más exclusivas como son Perrier, San Pellegrino y Acqua Panna. En la empresa prefirieron no hacer comentarios sobre esta decisión que se concretará una vez que se agote el actual stock disponible.

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