Punto de vista - Por Cristina Simon, profesora de IE BUSINESS SCHOOL y directora del MBA IE- BROWN

Los empleados quieren ser freelancers

Una cantidad creciente de profesionales quieren abandonar el rol de empleado a tiempo completo para ganar flexibilidad y libertad, mientras buscan oportunidades para desarrollar proyectos diferentes. Las tendencias.

Las organizaciones funcionan sobre la base de un conjunto de supuestos implícitos que sus miembros comparten y aceptan. Como trabajadores, funcionamos bajo el supuesto de que la empresa nos retribuye por una serie de contraprestaciones, asumimos la relación de colaboración-competitividad con los compañeros o respetamos al jefe porque entendemos qué es una jerarquía. Así, nuestro rol como "empleados" nos proporciona una serie de obligaciones (rendimiento, convivencia, cumplimiento de normas) y derechos (relativa estabilidad, beneficios) que durante años han sido aceptados como ventajosos por nuestra parte como por la empresa.
En los últimos tiempos -seguramente, como consecuencia de la reciente crisis y la evolución hacia el New Normal- se ve un número creciente de profesionales que prefieren abandonar este rol de empleado a tiempo completo para una compañía y convertirse en freelancers. En este sentido, la web de empleo 24Seven ha publicado una infografía que recoge muy bien las motivaciones y rasgos fundamentales de este colectivo. Aspiran a ganar flexibilidad y libertad, así como abrir oportunidades de desarrollar proyectos diferentes y buscar un mejor equilibrio con la vida personal. También se persigue tener menos estrés y minimizar el riesgo de ser despedido. Los factores en positivo pesan más que el alejamiento de los miedos clásicos al trabajo en la empresa tradicional.
El 62% de los freelancers encuestados manifiestan que su situación ha mejorado significativamente y que son más felices en su nuevo status, aunque se enfrentan a retos importantes, como mantenerse valorados en el mercado o tener bien claro hacia dónde van en su carrera. Estos temas estaban resueltos cuando trabajaban como empleados, aunque mi opinión es que cada vez lo estarán menos, dadas las condiciones de volatilidad de los sistemas de empleo actuales en nuestros países. Parece que, en los mercados más dinámicos, la figura del freelancer tenderá a consolidarse para los trabajadores del conocimiento. Desde luego, entre nuestros alumnos de universidad y posgrado la tendencia es clara: los jóvenes quieren influir en su entorno inmediato, en la comunidad y, si es posible, en el conjunto de la sociedad. Entrar a formar parte de una gran empresa supone renunciar en gran medida a esta iniciativa de impacto personal, haciendo más atractiva la opción de profesional independiente.Valores en comúnEn cualquier caso, me llama la atención el hecho de que estos valores que dominan la motivación del freelancer son cada vez más los que identifican a todos los trabajadores en general. ¿Podríamos hacer el ejercicio de imaginar que nuestros empleados dejan de serlo y tenemos que gestionar un equipo de freelancers? La situación no está tan alejada de la realidad. El profesional calificado de las nuevas generaciones está entrenado para buscar continuamente otras oportunidades, está activo en el mercado aunque se sienta satisfecho en su puesto actual. La tecnología ayuda en el proceso: cualquiera con una cuenta en LinkedIn recibirá con cierta frecuencia informes de mercado e incluso ofertas de reclutamiento de su sector. Por otra parte, las aspiraciones de libertad y flexibilidad personal están presentes en las empresas desde hace tiempo, y de hecho gracias a este pulso de los empleados podemos afirmar que las políticas de conciliación han sido las que han experimentado un crecimiento mayor en las áreas de recursos humanos de la última década.
¿Estamos avanzando hacia una mentalidad de empleado como freelance? Me atrevería a afirmar que sí. Y si este es el caso, las implicaciones para los managers son importantes, porque se puede pasar de gestionar un departamento de empleados a intentar manejar el equivalente a un rebaño de gatos. Las reglas del juego pueden estar cambiando, y hay que estar atentos a estos cambios de valores que afectarán de manera prioritaria a nuestros trabajadores más competentes y valiosos en el mercado.
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