Los exportadores polacos conquistan los mercados no europeos... ¿conquistarán la Argentina?

En los últimos 30 años el valor de las exportaciones polacas aumentó de u$s 13 200 millones u$s 350 000 millones, un 2500%. Las exportaciones de los productos polacos saltaron después de la adhesión de este país a la Unión Europea en 2004 y no pararon por nada - ni por la crisis financiera de 2008, ni por la pandemia. ¿En qué otras partes del mundo se puede encontrar bienes "hechos en Polonia"?, ¿puede ser la Argentina su próximo destino?

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Polonia es una de las economías más grandes y sólidas en Europa - en 2021 ocupó el puesto número 5 en la UE y el 21 en el mundo. Sigue creciendo su Producto Interno Bruto nominal y per cápita -los últimos datos del Banco Mundial indican que el PIB nominal en Polonia supera los 674.000 millones de dólares y que el PIB per cápita se acerca a los u$s 17.840.

A pesar de la situación internacional muy volátil, la economía polaca sigue siendo estable aunque con la inflación creciente (17,9%). Se destaca que Polonia fue uno de los países europeos cuya economía se vio menos afectada por la pandemia. En 2021 las inversiones extranjeras directas (IED) en Polonia llegaron casi hasta u$s 25.000 millones (82% más que el 2019), convirtiendo este país en el 14° del mundo y el 3° de la UE en cuanto al valor de las entradas de IED en 2021.

Transformación económica exitosa

Polonia es uno de los ejemplos mejor conocidos de pasar de la economía de centralización planificada (un modelo realizado por el gobierno de la entonces República Popular de Polonia desde 1945 hasta 1989) a la economía de mercado. Polonia vendía principalmente materias primas y productos poco elaborados, sobre todo a la URSS. En los primeros años de su transición económica Polonia se basó en exportar productos transformados de bajo coste, como la ropa y alimentos. Sólo a finales de los noventa Polonia empezó a integrarse firmemente en la industria automovilística de Europa Occidental.

Según el informe del Grupo PFR y la consultoría SpotData, otro cambio importante para la economía polaca sucedió en 2008, después de la gran crisis financiera. El predominio de los sectores de maquinaria y automotriz en Polonia empezó a retroceder y los bienes de transformación media empezaron a desempeñar un más papel importante. Las empresas de Europa Occidental, sometidas a una enorme presión financiera, empezaron a encargar más fácilmente componentes y productos semiacabados a Europa Central.

Las siguientes crisis económicas que golpearon a Europa en los últimos años (2012 y 2020) forzaron a los países de renta alta buscar proveedores de insumos y servicios cada vez más competitivos que antes. Polonia fue uno de los beneficiarios más grandes de esta tendencia.

Exportar lo industrial

En la estructura de las exportaciones polacas el sector automotriz sigue siendo lo más fuerte, aunque con algunos cambios importantes en comparación al pasado. Polonia se especializa en producción de las partes automotrices, no de los vehículos completos. Un buen ejemplo son las baterías de coche, cuyas exportaciones en Polonia aumentaron significativamente a partir de 2018. Crece el interés en los buques de pasaje y carga, tal como de motores a reacción y turbinas.Rápidamente se desarrollan las empresas que ofrecen tecnologías espaciales y las productoras de drones.

Además de la automoción, los muebles tienen una elevada cuota en el total de las exportaciones de bienes. Desde 2009, Polonia sigue siendo el líder europeo en exportaciones de muebles de asiento, con una cuota superior al 20% de las exportaciones de todos los países de la UE.

Polonia mantiene también su posición de liderazgo como destino para las empresas de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de Europa Occidental y del Norte. Fue el destino "número uno" de la región de Europa Central y del Este en cuanto a proyectos de investigación y desarrollo (I+D), impulsados esencialmente por empresas internacionales de software.

Más allá de la Unión Europea

Las exportaciones polacas y la actividad económica no sólo recuperaron sus niveles altos anteriores a la pandemia, sino que los superaron. Las exportaciones de bienes crecieron en 2021 por 18,8% y las de servicios, 17,7% (en relación con el año anterior). Curiosamente, el cambio más dinámico caracterizó las exportaciones polacas hacia mercados no europeos.

Según el Instituto Económico Polaco (PIE), en 2021 el mercado no europeo más prometedor para Polonia fueron los Estados Unidos. La clasificación también destacó la importancia de los Emiratos Árabes Unidos, Ucrania, China e India. De estos países, Ucrania lleva más promesa y más riesgo -el ataque de Rusia y la guerra posterior cambiaron significativamente la estructura de las exportaciones polacas a Ucrania, convirtiendo a Polonia en su socio más importante en toda la UE. La lista la completan Vietnam, Japón, Canadá, Egipto y Serbia.

Destino: ¿Argentina?

La ausencia de los países latinoamericanos en esta lista es muy llamativa. En 2021 Polonia exportó a Argentina unos u$s 102,8 millones, pero importó casi u$s 794,5 millones. Este balance comercial es un resultado de alta demanda de soja y derivados que tiene Polonia. Otros productos de interés para los importadores polacos son maní, tabaco, maíz, limones, pescado y vino. Por su parte, Polonia exporta a Argentina maquinaria, suministros automotrices, repuestos para muebles de asientos y para acondicionadores de aire, medicamentos, lámparas halógenas, frigoríficos-congeladores, turbinas de gas, estructuras de acero.

Pero con la situación geopolítica alterada gravemente en 2022, los empresarios polacos se enfrentan a la urgente necesidad de buscar nuevos socios económicos y mercados  o cambiar las relaciones existentes.

En el caso de Argentina, el área con más perspectiva de cooperación para Polonia está basada no en el intercambio de bienes tradicional, sino en tecnologías avanzadas. Por ejemplo, Polonia tiene excelente know-how para llevar a cabo la transformación verde en cualquier país, pero especialmente en el sector agricultor e industrial bien desarrollado. Con sus soluciones para la gestión del agua, de alcantarillado y de residuos, las empresas polacas están revolucionando silenciosamente al sector productivo, convirtiéndolo en menos dañino para el medioambiente.

Otro sector con mucha promesa es minería. Las condiciones históricas y geográficas han determinado el papel especial de la minería de la hulla en la economía polaca. Y, por tanto, también sobre la tecnología y la técnica de la minería, especialmente de carbón. La minería polaca ha alcanzado un alto nivel, que incluye un rico dominio en el uso del conocimiento y la introducción de innovaciones en este sector.

Este año también se han hecho progresos importantes en desarrollar la colaboración polaco-argentina en el sector espacial. El gran potencial argentino en este rubro despertó fuerte interés en Polonia, especialmente por su complementariedad con el polaco. Cuando Polonia se especializa en las tecnologías tipo downstream (el segmento de negocio espacial responsable de explotar los datos que proveen los sistemas espaciales), Argentina cuenta con el excelente upstream (la infraestructura terrestre para la exploración espacial). El primer paso para ambos países fue la firma del Memorando de Entendimiento entre sus agencias espaciales (CONAE y POLSA) en abril 2022 pero se espera que los próximos años arrojarán proyectos conjuntos concretos.

Como complemento y, entrelazando lo expuesto hasta aquí, también con base a operaciones concretas y datos estadísticos oficiales, se nota una tendencia positiva con oportunidades sostenidas para rubros como tecnologías aplicables a la producción de alimentos, tecnología y equipamiento médico, bienes durables de capital, productos biotecnológicos así como diversas formas de inversión y participación en proyectos de infraestructura

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