Trump: "Si los rusos tuvieran algo, ya lo habrían mostrado"
El presidente electo negó calificó de "sinsentido y falso" cualquier vínculo con Rusia y le apuntó a las agencias de inteligencia.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, insistió hoy, en su primera conferencia de prensa desde que ganó las elecciones del 8 de noviembre último, que "nunca" tuvieron que haberse filtrado informes difundidos en las últimas horas sobre supuestas operaciones de agentes rusos que pueden incluir material comprometido para él.
"Si los rusos tuvieran algo, ya lo habrían mostrado", señaló.
Por si no resultara suficiente con que fuera la primera rueda de prensa de Donald Trump desde julio, la comparecencia del futuro presidente de Estados Unidos multiplicó su suspenso gracias a una trama rusa de tintes surrealistas.
Trump tuvo que improvisar su probablemente revisada puesta en escena ante decenas de periodistas ávidos de información para preparar su defensa respecto a sus supuestas conexiones con Rusia. Apenas unas horas antes de la rueda de prensa, varios medios hicieron público un informe no contrastado que aseguraba que el Kremlin lleva tiempo apoyando a Trump a cambio de favores y que cuenta con información sensible sobre el futuro presidente que podría utilizar para condicionar futuras decisiones.
Trump calificó el informe de "sinsentido" y "falso", y negó cualquier vínculo con Rusia, tal y como horas atrás lo había hecho a través de Twitter.
Pese a todo, la sombra de la duda permanece y puso de manifiesto la desapacible relación entre el millonario y organizaciones clave como la CIA o el FBI, que podrían estar detrás de la filtración del informe.
El mandatario electo reconoció también que Rusia puede estar detrás de muchos de los hackeos que sufrió el país, pero también otros países con China, una potencia en la que el futuro presidente centró parte de sus críticas.
Quien se convertirá en el presidente numero 45 de Estados Unidos la semana que viene, insistió en que no cuenta ningún acuerdo con Rusia. En un intento de reforzar su imagen de transparencia y honestidad, Trump desveló que acaba de rechazar un acuerdo de 2.000 millones de dólares en Dubái. El millonario también insistió en que podría seguir gestionando sus empresas, "y lo haría muy bien", pero "no quiero".
Su abogada, Sheri Dillon, adelanto que Trump dimitirá de sus puestos en el imperio familiar, al igual que su hija Ivanka, que se mudará a Washington con su marido, Jared Kishner, que fue nombrado consejero de Trump. Mientras, sus hijos Don y Eric tomarán las riendas de la Trump Organization, cuyos activos serán transferidos a un fideicomiso antes del 20 de enero, fecha en la que el magnate se convertirá en el presidente.
En el plano económico, Trump siguió siendo Trump al presentar un futuro lleno de riqueza para Estados Unidos y de "tremendas cosas", sin dar detalles de sus planes pero adelantando que "vamos a ser el mayor productor de empleo que ha creado Dios jamás".
El futuro presidente se ahorró también las sutilezas para calificar la reforma sanitaria de Obama en "absoluto desastre".
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