EL PORCENTAJE DE INDECISOS NO VARIÓ Y SIGUE CERCA DEL 6%

La mejora de Dilma en las encuestas provoca caídas en los mercados

Aunque las principales consultoras ven un ajustado triunfo de la presidenta en la segunda vuelta, los números siguen dentro de la escala de "empate técnico"

La bolsa brasileña volvió a caer con fuerza ayer tras conocerse los resultados de las últimas encuestas electorales, que indicaron por primera vez en la campaña para el segundo turno de las elecciones presidenciales que Dilma Rousseff, candidata a la reelección por el Partido de los Trabajadores (PT) supera a su rival, Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

Aunque la diferencia entre ambos está aún dentro del margen de error de los sondeos, el liderazgo de Dilma en la corrida presidencial a menos de una semana de la elección incomodó a los inversores, especialmente a los brasileños, que venían aprovechando la especulación electoral. Los extranjeros, por su parte, aprovecharon el fuerte descuento en algunos activos para sumarlos a su cartera.

El "kit elección", que integran los bonos estatales y bancos, más sensibles al posible cambio de comando en el país, fue el más perjudicado, frente al escenario de estabilidad en el poder que mostraron las últimas encuestas, especialmente la del instituto Datafolha, en la que la mandataria aparece cuatro puntos porcentuales delante de Aécio.

"Dilma está en una curva ascendente, camino a las urnas, cuando falta solamente una semana para la elección. Eso está asustando al mercado, que apostaba a una victoria de Aécio", dijo el estratega de CM Capital Markets, Marco Aurelio Barbosa.

Por primera vez, en la tercera encuesta que Datafolha realizó de cara al segundo turno Dilma aparece numéricamente por delante de su adversario.

Aunque ambos candidatos están empatados técnicamente, la mandataria no solo invirtió la tendencia, sino que aumentó la diferencia -que era de dos puntos porcentuales a favor de Aécio- a cuatro puntos porcentuales en su favor, una situación de empate en el límite del margen de error.
La candidata del PT cosecha el 52% de las intenciones de voto contra el 48% del socialdemócrata. En las dos encuestas anteriores, Aécio aparecía en ligera ventaja de 51% a 49%.

Dilma se ubica al frente del ex gobernador de Minas Gerais en otras dos encuestas divulgadas días atrás. En la de Vox Populi, 52% a 48%, y en la CNT/MDA, 50,5% a 49,5%, también en una situación de empate técnico.

La buena noticia para Dilma es que parece haber contenido el "momentum" de Aécio, que sorprendió en el primer turno al superar a Marina Silva, candidata del Partido Socialista, en la recta final y ubicarse en la delantera en los primeros sondeos para la segunda vuelta. Detrás de las intenciones de voto en la presidenta, hay un consistente aumento en los índices de popularidad de su gobierno.

De acuerdo a Datafolha, la evaluación positiva de la administración de Dilma (personas que consideran a su gobierno bueno u óptimo) subió de 40% a 42%. Los que lo califican como regular oscilaron de 38% a 37% y la evaluación negativa (mala o pésima) de 21% a 20%. Las variaciones ocurrieron dentro de la suma de los márgenes de error de los sondeos, pero, en una serie más larga del relevamiento, existe un aumento progresivo de la popularidad del gobierno federal.

El saldo entre evaluación positiva y negativa, que era de 9 puntos porcentuales (35% a 26%) a finales de agosto, ahora es de 22 puntos.

El reflejo en los índices totales de intención de voto es que Dilma "le robó" electores a Aécio, porque la oscilación de la suma de los indecisos con los que afirman que anularán su voto o votarán en blanco es de un punto porcentual, de 12% a 11%. Dilma, a su vez, aumentó tres puntos porcentuales, de 43% a 46%, mientras Neves declinó dos, de 45% a 43%. Hay un intercambio de votos entre los adversarios porque los indecisos se mantuvieron en 6% y los votos nulos y en blanco pasaron de 6% a 5%.

La encuesta de Vox Populi, divulgada por la TV Record, llegó a números bastante similares a los de Datafolha: los mismos 52% a 48% considerando los votos válidos. Aunque ese instituto ya mostraba a Dilma numéricamente delante de Neves en al relevamiento de la semana pasada, cuando el resultado fue 51% a 49%. En las intenciones de voto totales, la petista subió de 45% a 46% y el socialdemócrata osciló de 44% a 43%.

Los que afirmaron que votarán en blanco o nulo son 5%, la misma proporción de los indecisos -porcentajes iguales a los de la semana pasada.

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