Murió el aire acondicionado: el truco para dormir sin sufrir el calor ni gastar energía

A poco de que empiece el verano, muchas personas ya presentaron dificultades a la hora de dormir, por culpa del calor y las altas temperaturas que superan los 30°. Sin embargo, existe un método secreto que favorecerá el sueño. 

Si bien muchos acuden al ventilador o el aire acondicionado, en la cultura japonesa se lleva adelante una práctica que mantiene el cuerpo frío y sin la necesidad de incrementar los gastos de electricidad.

Se trata de una solución sencilla que combatirá el insomnio y, a su vez, reducirá el consumo en la tarifa de luz.

El truco para dormir en verano y evitar el calor 

Los japoneses utilizan una práctica muy simple para evitar que las altas temperaturas afecten las horas de sueño: colocan el colchón lo más cercano al piso. 

Debido a que el calor siempre tiende a subir, dormir próximo al piso o en las habitaciones más bajas de la casa evita que impacte aún más el cambio de temperatura por las noches. 

Sin embargo, se trata de una práctica común en dicho país, dado que la gran mayoría de los hogares poseen casas más bajas y muebles pequeños, por lo que optan dormir en un futón. Además, creen que también beneficia la postura y al sistema circulatorio dormir sobre una superficie más firme. 

Así lo confirmó el ensayo clínico "Efecto de la firmeza del colchón sobre el dolor lumbar crónico inespecífico: ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado y multicéntrico", publicado en 2005, determinó cómo impactaba el grosor del colchón en la salud y el sueño. 

El estudio realizado por el Departamento Científico, Fundación Kovacs, Palma de Mallorca, España evaluó 10 niveles diferentes de firmeza (de menor a mayor) y concluyó que los niveles 6, 7 y 8 fueron los que más ventajas generaron en los pacientes con dolor de columna.

En tanto, los egipcios también llevan adelante otro truco para evitar el calor y suele ser uno de los métodos más utilizados en la antigüedad: optan por rociar las sábanas con agua fresca y taparse con ellas. De esta manera, ayudan a bajar la temperatura corporal y favorecen la conciliación del sueño.