Mascherano, “avergonzado por la locura que generó su imagen en la Argentina

El “jefe”, el capitán sin cinta de la selección, Javier Mascherano, se siente un poco “avergonzado” y, aunque lo dijo con otras palabras, presionado por la “fiebre” que se desató en la Argentina en torno a su figura después de que se convirtiera en uno de los héroes de la semifinal mundialista contra Holanda.

"Me avergüenza todo lo que está pasando conmigo en la Argentina”, reconoció Mascherano, en referencia a las menciones en las redes (las humoradas con respecto a todo lo que puede lograr con su garra fueron la principal tendencia en Twitter con el hashtag #MascheFacts) y los montajes que lo muestran como un nuevo San Martín o una especie de “Che” Guevara del fútbol.

“Cuando se te halaga demasiado, se genera una gran expectativa y uno teme no poder estar a la altura de todo eso", explicó a los periodistas esta mañana, antes de que mañana juegue la final ante Alemania, a la que él mismo definió como el partido más importante de su vida.

Enb declaraciones que publica el sitio canchallena, el mediocampista, que antes había revelado que se desgarró el ano en la jugada en la que evitó un gol casi hecho de Robben en el minuto 90 de la semifinal, también contó que “los muchachos" lo cargaron "cuando lo leyeron”. Y aunque reveló que “a más de uno le pasó lo mismo”, mantuvo los códigos: “No voy a dar nombres", dijo.

Sobre la final, agregó: “Queremos es ser protagonistas (…) No soñé con la Copa; si se tiene que dar, ojalá Leo la pueda levantar el domingo".