De la biomasa a la cerveza

En estos últimos años, Quilmes ya tiene alguna estadísticas de cumplimiento potentes para mostrar. Ya logró disminuir en 7% el consumo de agua para la producción de bebidas, redujo 4,5% la necesidad de CO2 (mediante la recuperación de mayor porcentaje de CO2 obtenido en los procesos de fermentación de cerveza) y disminuyó en 11% el consumo de energía térmica y en 8% el de energía eléctrica.

Además, en la misma clave verde, Quilmes acaba de implementar en su planta de Zárate un sistema para generar energía a partir de subproductos de la industria maderera de Corrientes y Entre Ríos, como chips de eucalipto y pino. El proyecto, basado en el uso de biomasa, permitirá reducir un 90% el consumo de fuel oil. Así, la planta de Zárate se suma a la exitosa experiencia de la planta de Corrientes.

La biomasa es el combustible energético que se obtiene directa o indirectamente de recursos biológicos. Uno de los objetivos de estos sistemas de producción de energía es reemplazar los combustibles fósiles, como los derivados del petróleo y el gas, por otros no escasos y menos costosos.

A partir de la quema del chip de madera, y después de una serie de procesos industriales, se obtiene vapor, producto fundamental en el proceso de elaboración de la cerveza. Estas implementaciones permiten que la compañía reduzca sus costos de producción y contribuya al cuidado del medio ambiente.

En paralelo con el proyecto para utilizar biomasa, Quilmes implementa los sistemas necesarios para aprovechar el gas metano que se genera durante el proceso de tratamiento de efluentes líquidos en estas plantas, conocido como biogas. La compañía ya aprovecha este subproducto en sus plantas de Corrientes y Zárate. El biogas representa cerca del 2,5% de las necesidades energéticas de estas plantas.

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