Crecimiento fabril con mayor stock de capital

La utilización media de la capacidad instalada superó el 70% y en algunos sectores está por encima del 90%. Sin embargo, hay señales de inversión en equipos e instalaciones

La utilización de la capacidad instalada en la industria alcanzó su nivel más alto en septiembre y se mantuvo en octubre levemente por debajo de ese pico, superior al 70%. Sin embargo hay indicios de que mientras tanto se produjo la ampliación de esa capacidad, de modo que la actividad fabril mantuvo un ritmo firme y acumuló en los primeros diez meses 11% de diferencia respecto a igual período del año anterior.

Un reciente trabajo del Centro de Estudios para la Producción de la Secretaría de Industria, destacó el hecho de que hasta mediados de 2003 la economía se recuperó en base a la utilización de la elevada capacidad ociosa, sin necesidad de ampliar el stock de capital y, por lo tanto, con índices de inversión neta negativa: a pesar de que la inversión bruta interna fija crecía aceleradamente no alcanzaba a compensar el ritmo de depreciación del capital existente.

Esta brecha se mantuvo hasta fines de 2003 y comienzos de 2004. A partir de ese momento se verificó un nuevo incremento de la capacidad productiva y de infraestructura de la economía.

El trabajo del CEP tomó en cuenta un estudio de la Dirección Nacional de Coordinación de Políticas Macroeconómicas, que, en base a datos estadísticos del Indec, sostiene que la industria estaría realizando inversiones destinadas a aumentar el capital productivo sectorial. Los datos son los siguientes: hasta el tercer trimestre de este año el acumulado del Estimador Mensual Industrial (EMI) arrojó una variación positiva de 11,5% respecto al acumulado de esos mismos meses de 2003. A su vez, la utilización de la capacidad instalada en ese mismo período aumentó en términos interanuales 9,4%.

El trabajo, que supone rendimientos constantes a escala, arroja como resultado 2,1 puntos porcentuales de diferencia en favor del crecimiento de la producción respecto al incremento del uso de la capacidad productiva. Este resultado es tomado como la señal de que la industria estaría realizando inversiones encaminadas a expandir su stock de capital.

Sin embargo, el cuadro que surge de esta confrontación no es homogéneo. La mayor diferencia a favor del crecimiento de la producción respecto al uso de la capacidad instalada se registró en la industria del papel y el cartón (11,1 puntos). Esta rama trabaja a pleno, con un empleo de la capacidad productiva del 84%. También se registró una diferencia apreciable en minerales no metálicos: 7,3 puntos, aunque en este caso la capacidad ociosa está en 46%.

En cambio, en las plantas fabricantes de acero y aluminio, donde el nivel de utilización de la capacidad instalada llega al 94%, el incremento de esa utilización superó al de la producción en 0,7 puntos porcentuales. Mientras tanto el nivel de actividad del sector se frenó. Respecto a un año atrás el primer trimestre aumentó 1%, el segundo bajó 4% y el tercero no registró variantes.

Las refinerías de petróleo trabajan a más de 90% de su capacidad, pero la variación de la producción apenas superó en 0,8 puntos porcentuales el mayor uso de sus equipos e instalaciones. En nueve meses el sector acumuló una suba de 2,3% en su nivel de actividad contra igual período del 2003.



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