SOSTUVO QUE EL BANCO CENTRAL TOMAR EN CUENTA EL TIPO DE CAMBIO DE LOS SOCIOS COMERCIALES

Vanoli dijo que no devaluará, pero que eso no significa que "el dólar se quede quieto"

Tras mover al dólar oficial sólo 1,02% en más de 50 días Vanoli dijo que la estabilidad del dólar no será eterna. También señaló que no habrá otra devaluación brusca

El presidente del Banco Central (BCRA, Alejandro Vanoli, defendió ayer su política cambiaria, negó que vaya a haber otra devaluación brusca durante el año próximo y aclaró que ello no implica que el dólar vaya a quedarse quieto por siempre. Desde Vanoli se hizo cargo de la autoridad monetaria, hace un mes y 23 días, el dólar oficial mayorista subió sólo 8,6 centavos.


En declaraciones radiales, Vanoli defendió el sistema de "flotación administrada" que lleva adelante la entidad que conduce y argumentó que el parate a la suba de la divisa que tuvo lugar en su todavía breve mandato tuvo el objetivo de "dar certidumbre" y evitar una devaluación. Sin embargo, el banquero central aclaró que el hecho de que según él no vaya a haber una nueva devaluación "no quiere decir que el tipo de cambio se va a mantener fijo".


Desde que Vanoli tomó las riendas del BCRA, a principios de octubre, el dólar oficial avanzó 1,02%. Este número queda opacado cuando se lo compara con las variables que tradicionalmente se utilizan para comparar los movimientos cambiarios. La inflación que mide la consultora privada Elypsis, por ejemplo, marcó 2% de avance sólo en el mes de octubre, más otro 0,29% durante la primera semana de noviembre.


Durante octubre, el dólar oficial avanzó 0,59%, prácticamente lo mismo que ganó en todo septiembre. Ese parate se dio luego de que en agosto la divisa avanzara más de 2%, en septiembre 1,23% y en julio 0,62%.


"Argentina no tiene un tipo de cambio fijo, ha mantenido esta política de flotación ante distintas circunstancias", dijo Vanoli.


El funcionario explicó que tras el bloqueo a los pagos de deuda como resultado del conflicto judicial en los tribunales de Nueva York "fue necesario anclar las expectativas, dar certidumbre de que no iba a haber una devaluación a la cual fuera llevado el país y el BCRA (...) pero dar certidumbre y confianza de que no va a haber una devaluación no quiere decir que el tipo de cambio se va a mantener fijo sino que se va a administrar en función de distintas variables para mantener competitividad en la economía".


A la hora de señalar cuáles son las variables que tendrá en cuenta para determinar los movimientos del tipo de cambio oficial, Vanoli marcó que habrá que "ver qué pasa con las monedas de los distintos socios comerciales" del país.


Desde principios de octubre el dólar en Brasil, principal socio comercial de la Argentina, subió 5,49% debido a una importante fuga de capitales de ese país, más que nada impulsada por la dinámica política interna de la principal economía sudamericana. La caída del real brasileño había sido aún mayor y había generado algo de presión sobre la política cambiaria local, aunque durante la semana pasada experimentó una suba que ayudó a liberar al BCRA de esas preocupaciones (ver aparte).


"Es muy difícil anticipar el rango de variación del tipo de cambio", aclaró el funcionario. Al respecto, apuntó que lo ideal "deberá ser un nivel que pueda conciliar estas dos variables, por un lado mantener la competitividad de nuestros productos y, por el otro, garantizar que no haya una inestabilidad financiera ni una excesiva volatilidad".


Un informe de Economía & Regiones calculó que si el avance del dólar oficial se mantuviera en torno al 1% durante doce meses, dado el avance actual del nivel de precios, el peso terminaría apreciándose en términos reales un 13%.

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