El BCRA puso tope a las tasas de créditos y frenó subas de comisiones

Para reactivar el crédito que está estancado por la suba de tasas, Juan Carlos Fábrega puso tope a los préstamos personales y prendarios. La tasa que cobran las tarjetas se ve afectada en forma indirecta. También trabó aumentos de comisiones para que los bancos no compensen la pérdida por esa vía, e intentó poner techo a la tasa que cobran por préstamos las entidades no reguladas, para que no ganen mercado

El Banco Central (BCRA) puso techo a la tasa que cobran los bancos por créditos personales y prendarios, al tiempo que impidió aumentos en comisiones con los que las entidades podrían compensar esa pérdida financiera. Los préstamos personales, hoy sujetos a tasas en torno al 50% en bancos de primera línea, bajarán al 38% en esas mismas entidades.

La entidad conducida por Juan Carlos Fábrega publicó 4 resoluciones con el objetivo de abaratar las tasas de préstamos. En los primeros cinco meses del año el crédito creció $ 11.000 millones, un tercio de lo que había avanzado en mismo período de 2013. La suba de tasa fue impulsada por el propio BCRA tras la devaluación de enero, como vía para frenar la fuga de divisas y quitarle aire al blue. La nueva regulación busca reactivar los créditos recortando la ganancia que obtienen los bancos por los mismos.

La resolución A 5590, establece que desde hoy la tasa de los créditos prendarios y personales tendrá un techo de entre 1,25 y 2 veces el rendimiento que pagan las Lebac a 90 días.

El tope varía según el tipo de banco y el tipo de préstamo. Con la Lebac a 90 días en 26,86%, los 31 bancos más grandes del sistema los que poseen más del 1% del total de los depósitos no podrán cobrar más del 34% (Lebac por 1,25) nominal anual por sus préstamos prendarios y del 38% (Lebac por 1,45) por sus préstamos personales.

El resto de las entidades enfrentan mayores riesgos crediticios y costos de fondeo más altos podrán cobrar hasta 37% (Lebac por 1,40) por prendarios y hasta 48% (Lebac por 1,8) por personales.

Según datos de Zona Bancos, sólo 6 entidades ofrecen préstamos personales por debajo de este nuevo tope. El resto, cobran tasas que van desde el 53% hasta el 116%.

La norma también pone tope a las tasas de tarjetas de crédito, aunque en forma indirecta. La tasa de los plásticos, por ley, no puede superar más de un 25% el costo de los créditos personales. Con lo cual quedarán sujetas a un tope de entre el 49% y el 60% para ese costo, según el banco.

Para que los bancos no intenten compensar la pérdida que les causa el techo a tasas con aumentos a cargos y comisiones, el BCRA complementó el tope a tasas la resolución A 5591. La misma obliga a las entidades a solicitar por nota la autorización del ente regulador para aumentar esos costos.

Estas dos normas, según fuentes del BCRA, buscan dar racionalidad y eliminar la dispersión de costos en el sistema, sin reducir la oferta de crédito.

Desde las entidades tomaron la decisión oficial como un golpe a su rentabilidad y afirmaron que la oferta de crédito se va a ver resentida.

Si no se ajusta por precio, se ajusta por cantidad. Es impensable que los bancos vayan a otorgar créditos sin rentabilidad, se va a prestar a bajísimo riesgo a los clientes con mayor capacidad adquisitiva y el resto va a quedar para las financieras no reguladas que cobran cualquier barbaridad, dijeron en una entidad.

Para compensar en parte el golpe, el BCRA sacó otras dos resoluciones que buscan favorecer a los bancos. Una, la A 5592, les permite informar un costo financiero total nominal anual aparte del costo financiero total (CFT) al que los obliga la ley. La nueva forma de computar la tasa era un reclamo casi simbólico de los bancos, porque el CFT incluye IVA e impuestos provinciales que ellos no perciben.

La última norma, la comunicación A 5593, afecta a las entidades financieras no reguladas por el BCRA (cooperativas, mutuales, prestamistas, tarjetas no bancarias y de comercios, etc.), precisamente las que capitalizarían la caída en los préstamos sobre la que alertan los bancos.

Deberán anotarse en un registro y prestar a no más del 54% anual (Lebac a 90 días por 2) si pretenden fondearse con dinero de bancos, ya sea a través de préstamos o de fideicomisos financieros. Si trabajan con fondos propios, en cambio, no tendrán tope alguno para la tasa que cobran.

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