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A contramano del mundo, los títulos argentinos siguen en caída libre

El riesgo país inicia el jueves en 1664 puntos. Los ADR argentinos avanzan moderadamente, todo en un contexto de euforia en Wall Street.

Las acciones en Wall Street vuelven a abrir al alza y siguen operando en niveles de máximos históricos. El mercado continúa ponderando positivamente los resultados corporativos y, al menos de momentos, deja de lado los datos negativos que surgen desde el lado económico. Pese a ello, los bonos argentinos siguen sin encontrar piso y vuelven a operar en rojo.

Todos los tramos de la curva de ley extranjera retroceden el jueves. En el tramo más corto, las pérdidas oscilan entre 0,36% y 0,45%, en la parte media el Global 2035 cede 0,19% y el Global 2038 cae 0,4%, y en el extremo más largo los bonos a 2041 y 2046 anotan deterioros respectivos de 0,49% y 0,67%. 

Los bonos acumulan pérdidas de hasta 13% desde el pico posterior a las PASO y se encuentran operando un 8% debajo de los valores previos a las elecciones de septiembre.

Adicionalmente, los rendimientos se han desplazado al alza y se registró un colapso en las paridades de los bonos.

La inversión de la curva, el empinamiento en la misma con mayores rendimientos y la caída en las paridades hace entender que el mercado especula con mayores probabilidades de default y que los inversores desconfían de la capacidad de pago del Gobierno.

Ante este escenario de debilidad, el riesgo país argentino continúa operando por encima de los 1650 puntos básicos. 

El índice que mide JP Morgan se sitúa este jueves en 1664 unidades, apenas 16 puntos básicos debajo de sus máximos recientes de 1680 puntos.

Entre las acciones de las compañías argentinas la tendencia, en cambio, era mayormente positiva. Los ADR exhibían un comportamiento positivo, aunque con avances moderados. 

Wall Street sigue en máximos

Los principales índices bursátiles en Nueva York abren al alza gracias a que el mercado se entusiasma con los buenos balances de las grandes compañías de Estados Unidos, mejores a los esperados.

Sin embargo, dicho optimismo se ve solapado con datos económicos débiles como el hecho de que la economía de EE.UU. creció un 2% el último trimestre, cuando se esperaba un crecimiento del 2,7%.

Pese a ello, tanto el Dow Jones como el S&P 500 y el Nasdaq operan al alza, con subas respectivas de 0,48%, 0,72% y 0,76%.

En Europa las acciones operan mixtas. El Stoxx600 gana 0,19% al igual que el CAC40 de Francia, el Ibex35 de Madrid y el FTSEMIB de Milán que ganan 0,5%, 0,49% y 0,26% respectivamente.

En cambio, del lado bajista, tanto el FTSE100 de Londres y el DAX 30 de Alemania pierden 0,04% y 0,2% respectivamente.

Los resultados corporativos que superaron las expectativas iniciales del mercado han calmado las preocupaciones de que las dificultades en la cadena de suministro afectarían las ganancias, haciendo subir las existencias durante el mes de octubre.

De hecho, con el último rally, las acciones borraron todas las pérdidas evidenciadas a lo largo del mes de septiembre y nuevamente el mercado se ubica en zona de máximos históricos.

La temporada de ganancias continúa hoy con la mayor atención puesta en Amazon y Apple, que deben informar resultados después del cierre de los mercados.

"El crecimiento de las ganancias ha sido muy fuerte", dijo Kiran Ganesh, estratega de UBS Global Wealth Management.

De todos modos, el mercado comienza también a mirar con cierta preocupación la velocidad de crecimiento económico de EE.UU. 

El avance del 2% del PBI en el tercer trimestre fue menor de lo esperado (2,7%) y es el nivel de crecimiento más bajo desde la recuperación económica post Covid.

El producto interno bruto creció a una tasa anual históricamente rápida de 6,3% en el primer trimestre y 6,7% en el segundo trimestre de este año gracias a las políticas monetarias y fiscales históricamente laxas que permitieron dar tranquilidad a los mercados e impulsar nuevamente el gasto.

Por otro lado, también se supo que las solicitudes de beneficios por desempleo de los trabajadores disminuyeron la semana pasada a su nivel más bajo desde que comenzó la pandemia de coronavirus.

Concretamente, los beneficios de desempleo disminuyeron a 281.000 la semana pasada de 291.000 revisados la semana anterior, dijo el jueves el Departamento de Trabajo.

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