En la City prevén un recorrido alcista del blue ante un dólar cobertura que llegó a un récord de $ 21
Desde que el Gobierno instaló el cepo cambiario, los dos valores suelen ir de la mano. Pero hoy los separa una brecha del 40%. En el mercado atribuyen el freno en el paralelo a las ventas de “manos amigas y las dos versiones del “puré .
Desde el cepo, el dólar cobertura supo seguir, en mayor o en menor media, al precio del blue. Este valor teórico del dólar se obtiene al tomar la base monetaria, que asciende a $ 561.158 millones (el circulante emitido por el Banco Central más los fondos en cuentas a la vista) y dividirla por las reservas, que son de u$s 26.701 millones, lo que marca un dólar de referencia de $ 21. Cuando el blue estuvo por encima del dólar cobertura, en las mesas decían que estaba caro, y cuando estaba por debajo que podía ser una oportunidad de compra. Pero la brecha entre los $ 15 del blue y los $ 21 nunca fue tan grande: ahora alcanzó un récord del 40%.
¿Por qué el billete cayó tanto? Las ventas por dólar ahorro alcanzaron u$s 374 millones a casi 600.000 contribuyentes en tan sólo cuatro días, lo que representa un 15% más que en el mismo período del mes pasado, que había marcado un récord para el dólar ahorro, con ventas por más de u$s 700 millones. En la City estiman que uno de cada tres compradores de dólares para tenencia luego se da vuelta y lo vende en la cueva para hacerse del "puré" (operación que consiste en comprar dólar ahorro y revenderlo en el mercado paralelo), por lo que el Banco Central habría terminado abasteciendo al mercado paralelo con alrededor de u$s 125 millones en estos cuatro días. ¿Cuánto puré hubo? Dicen que fue récord por las filas que se vieron en las cuevas. Gente que antes vendía a mitad de mes desarmó su posición en forma desesperada para tener pesos y pagar vacaciones a un dólar turismo que el 10 de diciembre seguramente tendrá su fin, al igual que el dólar ahorro.
En el blue el volumen es muy alto pero atomizado (una avalancha de gente vendiendo de a u$s 700), negociando en forma diaria arriba de u$s 30 millones disperso en todos los mercados, tanto en el microcentro como en la periferia, en el barrio de Once. Muchas mesas operando más de u$s 100.000 cuando antes hacían u$s 70.000, lo que representa un 30% más de operaciones.
Desde que empezó esta liberación parcial del cepo, la AFIP autorizó ventas por u$s 9000 millones, de los cuales al menos u$s 3000 millones habrían ido a parar a las cuevas por la gente que hace puré. ¿Cómo se dan cuenta que se trata de puré? Porque los billetes son nuevos y sin doblar, sin un sello o marca, recién salidos del banco.
Según la AFIP, sólo el 8,5% de los ahorristas deja las divisas en el banco por 365 días para ahorrarse el 20% de retención. El resto lo revende, porque no tiene capacidad de ahorro, en especial si se tiene en cuenta que uno de cada cuatro compradores son empleados estatales. Aunque no todos lo revenden a cambistas, sino que muchos recurren al dólar oficina, que consiste en vender esos billetes a compañeros de trabajo.
Según detallan en la plaza financiera, en sí mismo el puré tiene dos versiones: entre asalariados, lo que se conoce como el dólar oficina (donde el asalariado que compra le vende a otro que quiere dólares, pero no sabe o no quiere ir al blue), y el puré puro de venta en las cuevas. Por el crecimiento del cupo de dólar ahorro, en el sector señalan que la demanda se incrementa al 100% anualizado: si crece menos hay presión en precios, hacia un alza del billete.
En la City sostienen que, si no vendieran las manos amigas en los momentos críticos de demanda, el blue hubiera subido. "A fin del mes pasado, ya sabiendo que Macri tenia todas las chances, hubo una fuerte demanda que obligó a la oferta amiga a ofrecer precios por debajo del valor de mercado para pisar el precio y evitar que a finales de octubre se disparara hasta $ 17. Llegó a $ 16,15 y los cambistas de las DJAIs salieron a vender masivamente en bloques. Ahí te das cuenta que el dólar ahorro no alcanza", describen los mesadineristas.