Dinero virtual: los bitcoins en ciruclación ya valen más de u$s 1.000 millones
Se trata de una moneda virtual que fue creada en 2009, como consecuencia de la crisis económica internacional. Su valor asciende a u$s 98 por unidad
Las finanzas y el mundo virtual viven su mejor momento. En plena crisis económica mundial que tiene a las autoridades monetarias como protagonistas, la moneda virtual Bitcoin se perfila como una alternativa a las divisas internacionales. Creada con la intención de que funcione al margen del sistema convencional, libre de todo control de parte de los bancos centrales, esta moneda es el instrumento monetario más popular de Internet, con revalorizaciones récord: desde su creación en 2009, experimentó un 600% de incremento en su valor.
Sin respaldos, ni expectativas declaradas, pero blindada contra la inflación. Así la define su creador, el japonés Satoshi Nakamoto, de quien se sabe muy poco. Este nombre bien podría pertenecer a una persona o un grupo que diseñó la moneda virtual en 2008 y que un año más tarde fue lanzada a la red. Aunque muchos especialistas consideran a Bitcoin un proyecto que hoy está en su fase de software experimental, sus activos en circulación valen más de u$s 1000 millones. Es más, se cree que ya fueron emitidas 11 millones de monedas virtuales, y su valor se ubica en torno a los u$s 98 dólares por unidad.
A diferencia de los papeles y metales que manejamos a diario para realizar transacciones, los bitcoins no guardan existencia física. Cada moneda tiene un código encriptado cuyos movimientos se registran públicamente, pero se supone mantiene a salvo cada transacción que realizan las partes.
Cada usuario tiene dos códigos, uno público para recibir dinero y otro privado que se destina para los pagos y que está encriptado para mayor seguridad. Esto no quiere decir que se divulgue la identidad de las partes que hayan hecho un intercambio con bitcoins, si no que se puede acceder a la información de un pago en cualquier momento. Cuando un usuario transfiere algo a otro, el que entrega la propiedad lo hace agregando la clave pública del destinatario y además firma con su clave privada.
En definitiva, todo queda registrado en la red y la comunidad de usuarios se convierte en garante de la seguridad en las transacciones. De esta manera, se evitan cuestiones recurrentes en negocios del mundo cibernético, como por ejemplo, el doble cobro. Pero lo más interesante es que las negociaciones con bitcoins no generan costos para las partes y están libres de intermediarios y servidores centrales. Todo esto, aunque no se libran de la amenaza de los hackrers.
Cada diez minutos se acuñan 25 nuevas monedas, lo que provoca que la inflación se reduzca a la mitad en periodos de cuatro años. Actualmente hay en circulación 11 millones, y seguirán emitiéndose bitcoins hasta 2140, cuando se espera alcanzar la cifra tope de 21 millones de unidades.
Varias empresas y pequeños negocios ya aceptan bitcoins como medio de pago para servicios como telefonía, hosting de internet o tarjetas regalo. El hecho de que la moneda sea internacional y que los usuarios operen con cierto anonimato, hizo posible que el sistema se use en páginas de apuestas online y partidas de póker. Sin ir más lejos, la plataforma de WordPress.com acepta pagos con estas monedas en todo el mundo, incluyendo a los más de 60 países bloqueados por PayPal, para abrir paso al mundo del blog a ciertos usuarios provenientes de países como Haití, Etiopía o Kenia, y así evitar problemas en los pagos que quedaban fuera de su control.