EL PAíS DEBERíA BAJAR 22 PUESTO en RANKING DE PBI PER CAPITA

Sin el maquillaje K, los argentinos hoy son más pobres que en 1998

Un proyecto de la Universidad de Harvard y la UBA revisó las cifras de la administración Kirchner y sugiere que el producto per cápita era en realidad 40% inferior

Mis condolencias, argentinos. Actualmente son más pobres que los chinos, búlgaros, azerbaiyanos, Biolorrusos, turcos, mexicanos, malayos y gaboneses, sin mencionar a sus queridos vecinos de Brasil.

Pero no todo está perdido. Todavía están un poco mejor que los habitantes de Botswana y Libia, el país tan devastado por la guerra.

El Indec, la agencia de estadísticas de Argentina, el mes próximo publicará los nuevos datos del producto bruto interno (PBI) como parte de una revisión de las cifras oficiales producidas durante el mandato de la ex presidenta Cristina Fernádez de Kirchner, muy sospechadas de haber sido maquilladas.

Los datos revisados dirán a los argentinos qué tan rico es realmente su país, en vez de reflejar el nivel de riqueza que informaba el anterior régimen que estuvo en el poder durante ocho años, hasta diciembre del año pasado.

Si el proyecto conjunto entre la Universidad de Harvard y la Universidad de Buenos Aires es correcto, la diferencia es considerable.

Somos menos ricos de lo que la anterior administración trató de demostrar, aseguró Ariel Coremberg, director del proyecto conocido como Arklems+Land, y asesor del nuevo gobierno del presidente Mauricio Macri. Desde 2007, las estadísticas económicas oficiales en Argentina, particularmente la que reflejaban la inflación minorista y el PBI, han sido objeto de manipulación política, contó.

Qué tan mala es precisamente la noticia depende de la medición que uno prefiera tener en cuenta. En base al PBI a precios constantes, el equipo de Arklems calcula que en 2015 la producción fue cerca del 12,5% inferior a lo que sugieren los datos oficiales, tal como indica el gráfico.

Eso reduciría el PBI de u$s 586.000 millones a cerca de u$s 513.000, en base a datos provenientes del Fondo Monetario Internacional.

Sin embargo, el anterior gobierno no sólo manipuló los datos brutos del PBI, sino que también el tipo de cambio con el que los calculaba, prefiriendo en 2015 el cambio oficial de 9,8 pesos por dólar antes que el del mercado paralelo de 14,5 pesos (el dólar fue liberado por Macri en diciembre y hoy se ubica en 14 pesos)

Usando el tipo de cambio real, Coremberg y su equipo calculan que el PBI per cápita de Argentina en 2014 fue de sólo u$s 7399, y no de u$s 12.510 tal como estimó ese año el Banco Mundial en base a los datos oficiales argentinos. La diferencia es de 40,9%.

Peor aún, según esta medición los argentinos ahora son más pobres que en 1998, antes del inicio de la crisis económica que sufrió el país y que terminó con su default de 2001, cuando el ingreso por persona era de u$s 8303, tal como se muestra en el gráfico.

Analizando los datos de Arklem también surgen otras sorpresas horribles. Según el Indec, el índice de pobreza del país disminuyó de 50,9% en 2003 a 29,2% en 2006 y a 4,7% en 2013.

Los datos de Arklems indican que la etapa inicial del descenso a 29,2% en 2006 es correcto, pero que la verdadera tasa de pobreza se mantuvo igual desde entonces, ubicándose en 29% en 2015. El verdadero índice de pobreza es cercano a 30%. Las cifras oficiales muestran 4,7%, casi el nivel de Suecia y Noruega, señaló Coremberg.

La idea impulsada por el gobierno de Fernández de que Argentina era el campeón del crecimiento de Latinoamérica, porque se expandía a tasas chinas, también era falsa.

Las cifras del Indec señalan que el PBI del país se expandió a una tasa compuesta de 99,1% entre 2002 y 2012, el mayor ritmo de América latina, más que Perú en 87,2% y que el promedio continental de 46%.

Para ser justos, la base de datos de Arklems aún muestra un crecimiento decente de 71,1% durante ese período, pero eso alcanza recién para ubicar al país en tercer lugar dentro de la región, detrás de Perú y Uruguay.

No obstante, durante el período 1998-2012 el panorama es muy diferente. En vez de crecer a un ritmo compuesto de 62,5%, Arklems cree que Argentina en realidad se expandió sólo 42,1%, lo que coloca al país en el último lugar del ranking latinoamericano.

Argentina tuvo una impresionante recuperación desde 1998 a 2002, pero cuando uno compara el pico de 2015 con 1998, el último nivel máximo, sólo creció 2% anual en vez de las tasas chinas de 8%, aseguró Coremberg.

El crecimiento oficial del PBI entre 2007 y 2015 fue de casi 30%, pero si se emplean los métodos y las fuentes tradicionales fue de 15%.

La última década no mostró el crecimiento del PBI más alto de la historia argentina. El país no era el campeón del crecimiento de Latinoamérica, agregó Coremberg.

Según Arklems, el principal impulsor de los datos del PBI exagerados no era la cifra oficial de inflación tan ridícula, pese a que Arklems calcula que el índice de alza de precios entre diciembre de 2006 y diciembre 2015 fue de 506%, algo superior a la cifra de 133% del Indec.

En cambio, el equipo de Arklems sugiere que los índices de crecimiento oficiales se calculaban en base a indicadores como producción industrial y flujo de comercio, que incluían cifras de volumen de actividad erróneas. La diferencia [entre los datos] no es casual. Se debe a la manipulación que hubo en todas las industrias, aseguró Coremberg.

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