Ómicron impulsa récord de internaciones de niños, pero los síntomas son leves en la mayoría

Se regustra un aumento de los pacientes jóvenes en Inglaterra, Francia y Estados Unidos, pero en general los cuadros son similares a los de otras enfermedades respiratorias.

Los países muy expuestos a la variante Ómicron están registrando cifras récord de hospitalizaciones por coronavirus en niños, lo que aumenta la presión sobre los sistemas sanitarios, aunque los expertos sanitarios han subrayado que la gran mayoría de los casos fueron leves.

Los datos de Europa y Estados Unidos muestran más ingresos de niños en los últimos días que en cualquier otro momento de la pandemia, pero los casos graves son raros en los grupos de edad más jóvenes y las infecciones por Ómicron tenían en general un aspecto similar al de otras enfermedades respiratorias comunes.

Las internaciones pediátricas en Francia son casi seis veces mayores que el anterior máximo de agosto de 2021, mientras que las tasas de casos entre los menores de 5 años ingleses son más de tres veces mayores que el máximo del invierno boreal pasado. Unos 80 menores de 5 años están siendo adminitidos diariamente en los hospitales de Inglaterra, lo que supone un aumento con respecto al récord anterior de 24, el verano pasado. La tasa de hospitalización de menores de 5 años en Estados Unidos se ha disparado a más de cuatro por cada 100.000, frente a los 2,5 por cada 100.000 de diciembre, y es, con mucho, la tasa más alta durante la pandemia.

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Alasdair Munro, especialista en pediatría del Instituto Nacional de Investigación Sanitaria (NIHR, por sus siglas en inglés) del Reino Unido, afirmó que el Covid-19 se presenta ahora, en su mayor parte, como una infección respiratoria relativamente típica.

"Antes de Ómicron, los niños [con coronavirus] llegaban con una verdadera dificultad respiratoria y neumonía. La diferencia es que Ómicron está causando enfermedades respiratorias mucho más comunes. Los casos llegan con el mismo aspecto que otros niños enfermos y, más o menos en un día, bajo observación y descartando otras infecciones más graves, mejoran mucho", dijo, añadiendo que los síntomas de Covid-19 ahora suelen parecerse a los de virus como el crup y la bronquiolitis.

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En Francia, entre el 73% y el 80% de los menores de 18 años hospitalizados con Covid-19 tienen ahora Ómicron, según Santé Publique France. Sin embargo, Christèle Gras-Le Guen, médico pediatra de Nantes, afirma que "no hay una crisis de Covid con los niños". Pero están esperando a ver si Ómicron aumenta el riesgo de síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (SIPM), una complicación rara pero peligrosa que puede darse en niños que han enfermado gravemente con Covid.

Los niños pueden tardar entre tres y cuatro semanas después de la infección en desarrollar SIMP, por lo que es demasiado pronto para evaluar si la variante provocaría un aumento de los casos. "Sabremos más dentro de unas semanas y estamos trabajando con colegas pediátricos del Reino Unido para examinar sus datos", dijo Gras-Le Guen.

La campaña francesa de vacunación de los niños de 5 a 11 años ha comenzado lentamente, con un 3% de los niños elegibles vacunados porque inicialmente no había muchos centros de vacunación capaces de recibir a los niños y los consultorios de los pediatras necesitaban abastecerse. El requisito de la aprobación de ambos padres también complicó las cosas.

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Alain Fischer, asesor de estrategia de vacunación del gobierno, dijo que la medida en Francia era "desafortunada" porque daba la impresión de que había riesgos indebidos al recibir la vacuna contra el Covid.

El aumento del número de niños pequeños ingresados en los hospitales del Reino Unido refleja en parte las pautas de tratamiento, que exigen un periodo de observación en el hospital para los bebés menores de tres meses que presentan fiebre.

En Inglaterra se prevé que se produzcan entre 2000 y 3000 ingresos pediátricos por Covid-19 en enero, cifra comparable a la de los ingresos típicos de invierno por neumonía y muy inferior al pico invernal habitual de 12.500 ingresos mensuales por bronquiolitis.

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"Las unidades de cuidados intensivos no están saturadas para esta época del año, que en un invierno normal sería absolutamente la temporada alta con otros virus", dijo Mark Peters, profesor de cuidados intensivos pediátricos del Great Ormond Street Hospital y del University College London.

Camilla Kingdon, presidenta del Royal College of Paediatrics and Child Health, señaló que había pocos adolescentes ingresados, lo que tal vez refleje el hecho de que, a diferencia de los niños más pequeños -para los que el gobierno británico aún tiene que aprobar un programa de vacunación-, más de la mitad de los jóvenes de 12 a 15 años habrían sido vacunados.

Munro, del NIHR, advirtió que Ómicron podría seguir causando complicaciones significativas en niños con otros problemas de salud subyacentes, "aunque el virus no sea de mayor riesgo para ellos que otros virus respiratorios".

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En Estados Unidos, los aumentos más pronunciados de las hospitalizaciones de niños pequeños se han producido en Georgia, Connecticut, Tennessee, California y Oregón, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

En el Hospital Infantil de Filadelfia, Pensilvania, el número de niños hospitalizados con Covid-19 alcanzó un récord en pandemia de 70 a 80 durante el pico de Ómicron, que los médicos han dicho que ahora está retrocediendo. Pero una revisión de los datos pediátricos muestra que la gravedad de la enfermedad tendía a ser menor en comparación con las anteriores olas de Covid.

"El espectro de la enfermedad nos recuerda a otras presentaciones estacionales de enfermedades que atendemos habitualmente: asma, crup y bronquiolitis. Es casi como si Covid hubiera sustituido a algunos de los actores habituales", dijo David Rubin, director del PolicyLab del hospital. "Hay una menor proporción de niños que requieren servicios de cuidados intensivos [en la ola de Ómicron]".

Aproximadamente una cuarta parte de los niños de 5 a 11 años han recibido al menos una dosis de vacuna en Estados Unidos, según los CDC, y cerca de la mitad de los niños de 12 a 17 años tienen las dos dosis. Pero Richard Malley, médico jefe de pediatría del Hospital Infantil de Boston, dijo que Ómicron se estaba extendiendo rápidamente entre los niños no vacunados y los bebés que son demasiado jóvenes para recibir la vacuna.

"Tenemos esta población de niños que aún no están vacunados y algunos de ellos no son elegibles para la vacunación", dijo Malley. "Ellos, por supuesto, corren cierto riesgo".

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