Bitcoin: por qué los fans siguen creyendo en las criptomonedas pese al derrumbe de precios

Los creyentes de las criptomonedas insisten en que la tecnología blockchain puede hacer del mundo un lugar mejor.

En junio pasado, San Francisco celebró el mayor evento de Web3 que la ciudad había visto nunca. "Únete a los soñadores y hacedores más brillantes del mundo en un día completo centrado en Web3, dapps, protocolos y el futuro de Internet", decía la web. "El cambio está en el aire".

Desde hace más de seis meses, la idea de una tercera iteración de Internet tiene en vilo al sector tecnológico estadounidense. Aunque todavía es teórica, la Web3 ha sido aclamada como prueba de que las criptomonedas pueden tener un uso en el mundo real. Incluso en el frío de un criptoinvierno, los fieles se mantienen firmes.

Los evangelistas de la Web3 siguen creyendo que el futuro de Internet será controlado por los usuarios. En lugar de que las empresas decidan cómo nos relacionamos, la vida online estará descentralizada, lo que significa que los usuarios podrán conectarse entre sí libremente. La tecnología blockchain y las criptomonedas nos permitirán gastar y enviar nuestro dinero online de forma segura sin pasar por los bancos y otras instituciones financieras.La conferencia de Web3 en San Francisco, llamada Graph Day, fue una oportunidad para ver cómo avanzaba ese sueño. Celebrada en el Palacio de Bellas Artes, una inmensa rotonda de aspecto romano situada en el lujoso distrito de Marina, reunió a impresionantes patrocinadores. Más de u$s 400.000 estaban en juego en un hackathon. Entre los patrocinadores se encontraba la plataforma de activos digitales Coinbase.

El problema es que el Graph Day se ideó antes de la crisis de las criptomonedas. A finales del año pasado, el precio del bitcoin, la mayor criptomoneda del mundo, alcanzó un nuevo máximo de u$s 69.000. El actor de Hollywood Matt Damon fue una de las celebridades que publicitaron tokens y exchanges de criptomonedas. Su anuncio televisivo, emitido durante el Super Bowl, animaba a los inversores a considerar las criptomonedas porque "la fortuna favorece a los valientes". Gwyneth Paltrow se asoció con Cash App para regalar u$s 500.000 en bitcoin, declarando a la revista Elle que quería ayudar a que más mujeres se acercaran al mundo de las criptoinversiones.

Sin embargo, en junio, la combinación de la suba de las tasas de interés, el miedo a la recesión y las constantes estafas habían hecho estallar la criptoburbuja. El precio de bitcoin se había reducido casi a la mitad y seguía cayendo. Dogecoin, una criptomoneda creada como una broma y popularizada por el jefe de Tesla, Elon Musk, había caído desde un máximo de u$s 0,52 a principios de 2021 hasta los u$s 0,07.

Pero no se imaginen que un desplome espectacular puede hacer mella en la autoestima del sector tecnológico. No importaba que los precios estuvieran cayendo en picada, el ambiente en el Graph Day seguía siendo optimista. En la fiesta que se celebró después, las bebidas fluyeron y la charla trató sobre tokens no fungibles (NFT, por sus suiglas en inglés). En lugar de intercambiar tarjetas, uno de los asistentes a la fiesta ofreció su teléfono con un código QR que enlazaba con su cuenta de Twitter, con una foto de perfil de NFT.

Las voces cautelosas eran escasas. "Tal vez", reflexionó un asistente, "este sea el último evento de este tipo. Pero lo dudo mucho".

Es más fácil despreciar una caída de precios cuando se insiste en que el objetivo no es la riqueza personal. A Web3 y las conferencias de criptografía les gusta promover la idea de que la criptografía es una fuerza para el bien. Algunos asistentes han estado recientemente en Crypto Bahamas y Crypto Miami, agrupándose en lugares tropicales con gente como Tony Blair y Bill Clinton para felicitarse por mejorar el futuro.

Cualquier mención al volátil precio de las criptomonedas se considera un paso en falso. Puede que las criptos hayan generado riqueza para algunos y hayan dejado a muchos otros con grandes pérdidas. Pero la conferencia Web3 de San Francisco se centró en cómo la tecnología blockchain podría hacer del mundo un lugar mejor. Enloquecer por la fluctuación de los precios es para los estirados de Wall Street que sólo están interesados en ganar dinero rápido y no tienen conocimiento de la tecnología que hay detrás.

Comparar los beneficios o sugerir que las criptomonedas pueden ser pura especulación es un tabú. También lo es cualquier mención a la actividad delictiva que usa criptomoendas o los hackeos que han dejado a algunos inversores en números rojos. En este momento, esta actitud de "nunca digas adiós" se ejemplifica en Sam Bankman-Fried, el multimillonario de 30 años que fundó el exchange FTX. Conocido por salir en defensa de las criptomonedas, y por llevar pantalones cortos y camisetas a los eventos, con su pelo rizado alborotado, ha intervenido para proporcionar crédito o comprar empresas de criptomonedas en dificultades como BlockFi. Ahora se dice que está mirando la app de trading Robinhood.

Para los creyentes, habrá más oportunidades de beneficiarse en las próximas semanas. Desde el Graph Day, la caída de las criptomonedas ha continuado. Ethereum, la segunda mayor criptomoneda, ha caído un 73% desde su máximo. El precio de las acciones de Coinbase, que se incorporó a los mercados públicos el año pasado, ha bajado un 77% este año. Cuando le pregunté a uno de los asistentes al evento qué le parecía la drástica caída de los precios de las criptomonedas, y si esto podría frenar futuras conferencias como esta, me dijo que estaba queriendo comprar más.

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