LAS AUTOMOTRICES EST N PASANDO DE VENDER AUTOS A OFRECER MOVILIDAD

Volvo, Cadillac y Porsche impulsan el crecimiento del modelo de suscripción

El sueño de todos los adolescentes siempre ha sido tener su propio automóvil. Ahora tienen una aplicación para eso. Volvo, Cadillac y Porsche son algunas de las marcas que lanzaron acuerdos de suscripción en 2017, conforme la industria se adentra en el mundo de la venta de servicios en vez de vehículos.

A medida que la propiedad de automóviles comenzó a disminuir en algunas ciudades importantes, los fabricantes experimentan con formas de proporcionar transporte que van desde los esquemas de uso compartido de automóviles hasta la reserva a pedido a través de aplicaciones para teléfonos inteligentes.

"Estamos pasando de vender coches a vender movilidad", dice Alain Visser, presidente ejecutivo de Lynk & Co, una nueva marca propiedad conjunta de Volvo y su matriz china Geely.

"La suscripción es un ingrediente clave porque hay consumidores jóvenes en todo el mundo que realmente quieren comprar movilidad pero no necesariamente un vehículo".

Al agrupar los costos del seguro, los impuestos de carreteras y el mantenimiento en una sola suma mensual, los fabricantes de automóviles esperan eliminar la molestia de mantener un automóvil, así como atraer nuevos clientes a sus marcas.

Lynk & Co, que lanzará su programa de suscripción de coches eléctricos en China en 2018 y en Europa en 2019, planea permitir que los automovilistas cambien de vehículo cada mes, y entren y salgan de sus contratos tantas veces quieran. "La flexibilidad es la clave", dice Visser.

Volvo que es copropietario de Lynk & Co y su marca de alto nivel Polestar, también ofrecen servicios de suscripción que permiten a los clientes cambiar de vehículo. Pero esto tiene un precio. Porsche Passport, el nuevo programa de suscripción de Porsche, lanzado a principios de 2017, es dos veces más costoso que comprar uno de sus vehículos con un plan de financiación de pagos mensuales ya que los consumidores pueden pasar de un automóvil a otro en su rango.

Esta flexibilidad poder cambiar de un vehículo utilitario deportivo familiar (SUV, por sus siglas en inglés) para llevar a los niños a la escuela durante la semana a un coche deportivo durante el fin de semana plantea un nuevo problema potencial: administrar el suministro.

"Todo el mundo quiere un SUV en invierno y un convertible los fines de semana de verano", dice Philippe Houchois, analista de Jefferies. Houchois cree que una de las razones por la que los programas actuales son tan caros es debido a que los fabricantes de automóviles deben reservar vehículos adicionales para cuando la demanda de un segmento en particular sea alta.

Los fabricantes de automóviles, acostumbrados a producir y vender los vehículos a través de concesionarios, también tendrán que ser propietarios de los automóviles bajo los programas de suscripción, lo cual significa que tendrán que pagar el mantenimiento, así como contabilizar la depreciación. "Este modelo es de capital intensivo para los fabricantes porque se están vendiendo los coches a ellos mismos", dijo Houchois.

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