La planta medicinal con vitamina C, hierro y potasio que alivia los dolores y es un potente antiinflamatorio

La principal recomendación de los médicos especialistas en nutrición para tener una vida sana es llevar una dieta saludable y variada que incorpore todas las vitaminas, minerales y nutrientes esenciales para el organismo.

Entre las frutas, verduras y hortalizas que más beneficios aportan para mantener el cuerpo y la mente en óptimas condiciones se encuentra la garcinia, una planta medicinal que ayuda a bajar de peso y fortalece el sistema inmunológico.

¿Qué es la garcinia y qué propiedades tiene?

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), las garcinias (Garcinia gummi-gutta) son árboles nativos de Asia, Australia, África y Polinesia, que pertenecen a la familia Clusiaceae.

Sus frutos se destacan por su "interés alimenticio y medicinal" y tradicionalmente se los utiliza como saborizantes. Asimismo, son utilizados como complemento alimenticio para reducir el apetito y bajar de peso. 

Desde un punto de vista nutricional, detalla la AESAN, los frutos de garcinia contienen carbohidratos, proteínas, fibra, minerales, vitamina C, hierro, sodio y potasio.

¿Qué beneficios medicinales tiene la garcinia?

Entre sus propiedades medicinales, diversos estudios han relacionado el extracto de garcinia "con una actividad anti-obesidad". En este sentido, la AESAN aclara que, de la mano de reducción de la ingesta de alimentos, ayuda a "la pérdida de grasa corporal". 

"Estos efectos se asocian con la regulación de los niveles de serotonina, que están relacionados con la saciedad, así como a modificaciones de tipo metabólico, tales como un aumento de la oxidación de grasas y una disminución de la lipogénesis", explican. 

Por otra parte, la garcinia ayuda a la "síntesis de triglicéridos y colesterol", estimula "la glucogénesis hepática" y promueve "el gasto energético", clave para bajar de peso. 

¿Cómo consumir la garcinia?

Los frutos de las garcinias son comestibles. Sin embargo, su sabor resulta muy ácido cuando está crudo. Por eso, suele comercializarse en forma de cápsulas o suplementos dietarios en polvo para añadir a bebidas o tés. 

Como subraya la AESAN, "se recomienda no superar una dosis diaria de 3000 mg de extracto". Del mismo modo, sugieren repartir su consumo "en tres tomas, 30-60 minutos antes de las tres principales comidas". 

Sin embargo, "los diferentes complementos comercializados en España, bien en forma de comprimidos, cápsulas, sobres o viales, presentan diferente composición y contenido", remarcan.