Hábitos cardiosaludables: 5 consejos de la cultura asiática para sumar a tu dieta y avalados por especialistas en salud
Estos hábitos saludables permiten reducir al máximo los riesgos de sufrir ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
En prácticamente todos los países hay influencias del extranjero, especialmente en lo que tiene que ver con la cocina. Al mismo tiempo, eso se ve reflejado en algunos hábitos saludables que permiten mejorar ciertos aspectos de la vida cotidiana.
Pues bien, la cultura asiática está detrás de una serie de hábitos relacionados con la salud cardiovascular. En concreto, son 5 consejos provenientes de dicha tradición, los cuales están avalados por especialistas y se pueden sumar a la dieta diaria.
Hábitos cardiovasculares: ¿cuáles son los 5 consejos de la cultura asiática para sumar a la dieta?
En el marco del proyecto Clinician's Lifestyle Modification Toolbox (CLMT) de la National Lipid Association, se elaboró la siguiente lista de consejos para poner en práctica al momento de cocinar y que provienen del sur de Asia.
La alimentación saludable como base para lograr un organismo equilibrado y sano es el fundamento de estos hábitos, los cuales se pueden incorporar al día a día y reducir los riesgos de sufrir ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
1. Usar granos enteros
Las mejores opciones son el arroz integral, la harina de trigo 100% integral o la harina de ragi (también llamado mijo perla o mijo africano). También se puede agregar avena molida, harina de soja o harina de amaranto a la primera opción elegida.
2. Cuidar las porciones
Una buena forma de aplicar esto es elegir arroz, chapati o papas como el alimento con almidón que conforme la cuarta parte de su plato. Además, una mitad debe tener verduras de hojas verdes y otros vegetales, como okra y brócoli, todo preparado con poco aceite de oliva, canola o soja.
3. Seleccionar proteínas de origen vegetal
Alimentos como tofu, lentejas, frijoles o garbanzos son excelentes elecciones para reemplazar a productos como el queso paneer o las carnes.
4. Reducir las gasas saturadas y trans
Por más sabrosos y tentadores que sean, artículos comunes como la mantequilla, la crema, el aceite de palma o de coco son los que más grasas saturadas y trans contienen. Lo más recomendable es usar puré de almendras o yogur sin grasa para dar consistencia a las comidas.
5. Optar por comidas saludables para la cena
El pollo y el pescado al horno pueden cubrir la cuota de sabor y salubridad necesaria a la hora de cenar. En lo posible, se aconseja preparar alimentos con aceites no saturados como los mencionados anteriormente.