Máximo salió a negar una cuenta en EE.UU. y el kirchnerismo lo ve candidato bonaerense

Tras una denuncia por supuestos cobros en una triangulación a Irán, el hijo de la Presidenta buscó despegarse en un reportaje a Víctor Hugo Morales. No descartó una candidatura que podría ser a diputado nacional

Seguiría los pasos de su padre, y los de su mamá. Ese es el plan o el deseo de algunos de los más fervientes kirchneristas que promueven a Máximo Carlos Kirchner como precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y no por Santa Cruz. No a intendente de Río Gallegos, provincia donde el radicalismo dificulta los planes del Frente para la Victoria. Ayer, para aquellos que piden Máximo 2015, el hijo de la Presidenta abrió la puerta a una eventual candidatura al mismo tiempo que se defendió de la denuncia publicada por el diario Clarín al negar, más de tres veces, que tenga o haya tenido una cuenta bancaria en Estados Unidos. La idea, admitida a este diario por integrantes de La Cámpora, sería que repita las estrategias de Néstor y Cristina y se postule por el principal distrito del país. Técnicamente el joven de 38 años está habilitado: nació en la ciudad de La Plata en 1977, diez años antes de que el primer Kirchner, Néstor, se postulara para liderar su sureña ciudad. Desde entonces, el apellido Kirchner siempre estuvo en una boleta y si se concreta este plan, no sería el 2015 la excepción.


En cambio no podría Máximo ser candidato como ciudadano bonaerense, aunque reparte su tiempo entre el chalet que tiene asignado en la residencia de Olivos y su casa en Río Gallegos: figura en el padrón electoral con domicilio en la calle Aymon (sin número) del departamento de Guer Aike, en Santa Cruz.


Lo dijo incluso él mismo ayer, al señalar que desde el año 2002 no sale del país y que en su pasaporte figura un domicilio en Río Gallegos y no en la calle Juncal, en la Capital Federal, como figuraría en la supuesta cuenta bancaria en un paraíso fiscal atribuida a una triangulación por ventas a Irán, vía Venezuela.


El reportaje con Víctor Hugo Morales fue el tercer acto de defensa en pocas horas: primero emitió un comunicado en el sitio web de la agrupación La Cámpora y habló con la agencia oficial de noticias Télam. Un amigable Víctor Hugo fue la tercera opción para el único reportaje público, en vivo y en directo, que ha dado. Y la segunda arremetida pública después del acto de septiembre en el club Argentinos Juniors.


Varias veces durante la entrevista Kirchner negó ser copropietario de cuentas bancarias con la embajadora ante la OEA, Nilda Garré, e incluso defendió a la ex embajadora en Venezuela y ex ministra. Acusó a su vez a los medios de publicar una "canallada" y anticipó que denunciará a la revista brasileña Veja pero no así al diario Clarín. Su tranquilidad contrastó en cambio con las réplicas de su madre a los medios que la critican y más aún con el gesto del ex jefe de gabinete Jorge Capitanich que rompió una nota del mismo diario poco antes de dejar el cargo y en conferencia de prensa. "Prefiero no hacerlo en mi país porque creo que cualquiera puede decir lo que quiera. No me importa, es mi modo de entenderlo. Creo en la libertad, incluso de hacer de la tarea periodística la fiesta del condicional", destacó al descartar una defensa en Tribunales. Además justificó su aparición por el caso AMIA en nombre de las víctimas del atentado, aunque no se refirió (ni fue consultado) a otras denuncias que pesan en su contra como la llamada causa Hotesur.


"Ejercieron el poder dando órdenes a presidentes. Esto es lo que les duele. No alcanzo a comprender todavía por qué ese grado de injundia", agregó antes de continuar con discurso político y palabras semejantes a las de sus progenitores, en cuestiones como el cepo al dólar, la Asignación Universal por Hijo, y los adversarios K, entre otros.


Como si fuera poco para los oídos de la propia tropa, deseosos de un candidato que represente el "modelo" presidencial, prometió hablar próximamente, probablemente en otro acto, porque "en un año electoral seguramente hay cosas para decir, para proponer también y para cuidar". Sobre una candidatura respondió: "Seguramente lo vamos a estar viendo en algún momento con los compañeros". De inmediato sus "compañeros" Juan Cabandié y José Ottavis tomaron el guante y pidieron "Máximo Presidente 2015".


Rápido de reflejos también salió en su apoyo Daniel Scioli. Lo siguieron Sergio Urribarri, Aníbal Fernández, Julián Domínguez, Wado de Pedro, y tantísimos otros. Incluso Diego Bossio, hoy precandidato a gobernador y director de la Anses, uno de los favoritos de la Presidenta y de los camporistas que lo ven encabezando la lista de diputados por encima del hijo presidencial. ¿No sería número uno?, preguntó El Cronista. La respuesta tiene dos intrepreta ciones: liderará quien tenga más intención de votos (Máximo tiene alta imagen negativa) y se buscaría evitar críticas por su filiación. También el plan tiene dos explicaciones: fueros para Máximo y una banca desde donde liderar al grupo de diputados leales (especialmente de La Cámpora) con los que Cristina coparía las listas de todo el país.

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