EN EL FRENTE PARA LA VICTORIA ALGUNOS PLANTEAN UN ÚNICO CANDIDATO

Con Cristina como árbitro, crece la tensión entre Scioli y Randazzo

El ministro del Interior y Transporte cuestionó "el doble discurso" del gobernador bonaerense en materia económica. Uno se muestra cristinista y el otro se apoya en el PJ

Los laboratorios electorales K sciolistas y randazzistas no paran de mezclar ingredientes. Siempre teniendo en cuenta en las fórmulas un elemento fundamental en la tabla periódica: Cristina Fernández de Kirchner (Cfk).

Faltando menos de un mes para el 22J, el cierre de listas, ni siquiera en ciertos despachos de la Casa Rosada imaginaban a esta altura como factor tan relevante a la imagen presidencial, arbitrando en la interna entre los sucesores que sobrevivieron a la purga del "baño de humildad": Daniel Scioli (Ds) y Florencio Randazzo (Fl).

El duelo en las PASO depende también de un elemento ajeno: la suerte de Sergio Tomás Massa (Stm). Con un Frente Renovador desangrándose cada día, la suerte del tigrense puede modificar la estrategia oficial. "Si baja a la provincia, (Julián) Domínguez o Aníbal (Fernández) tal vez no sean suficiente", hipotetizan en mesas pejotistas, donde veneran al principal bastión electoral del país. Los negadores de esta teoría predican que "el gobernador bonaerense no pone al Presidente".

Irónico, un brebaje con mucho de CFK y otro con Stm, puede resultar en dos venenos para ambas trincheras K, la naranja y la ferroviaria.

La primera pócima, perjudicial para el gobernador, la colmada Plaza de Mayo del 25M, para festejar más los 12 años de kirchnerismo que los 205 de la patria, encendieron ciertas alertas naranjas. Hoy por hoy, Randazzo realiza una campaña para las PASO, como el candidato más cristinista, frente a un kirchnerizado Scioli (desde que se desilusionó con ser la oferta única) que, pensando en las generales, busca confrontar con "el enemigo del modelo": Mauricio Macri. Frente a un auditorio kirchnerista emocional, el ministro intenta mostrar al ex motonauta como un oficialista disfrazado y tan perjudicial para el proyecto como el Jefe de Gobierno porteño.

Cada vez que puede le pega, aún quedando en offside como en Carta Abierta. En Twitter, ayer, denunció que el asesor económico del ex motonauta, Miguel Bein, "plantea que hay que pagarle a los fondos buitre con una mínima quita". "Esto va a contramano del Gobierno nacional", afirmó el ministro, con otro lapsus que esta vez pasó desapercibido.

La actual centralidad presidencial, en paralelo a la caída en desgracia massista, entusiasma al cristinismo acérrimo. "Podemos ganar con uno propio", comenzaron a plantear esta semana en círculos camporistas. Que se siembre la idea de un "Scioli (prescindente) para la Victoria" es la pesadilla en La Plata, recordando otros malos sueños como la teoría de una Cristina que prefería perder a dejarle la herencia al gobernador. "Daniel es el único que puede ganar en octubre y ellos lo saben", se defienden los naranjas. Su estrategia sigue intacta, viajar por las provincias buscando apoyo institucional: este fin de semana, Scioli pasará por Santiago del Estero, Misiones y Tierra del Fuego.

Por otro lado, la pócima que complicaría a Randazzo no es una novedad, al punto que se rumorea desde que se lanzó como presidenciable: con números a favor, que Cristina Kirchner lo obligue a devaluar sus aspiraciones, como candidato a gobernador bonaerense. El reparto químico (+/- cristinismo y +/- peronismo), con el pulseado factor Axel Kicillof (Akf), que hoy compartirá acto con Ran dazzo, de los vices para cada fórmula, forma parte de otro experimento en marcha.

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