KICILLOF HAB A PEDIDO AL DIRIGENTE QUE AUMENTOS "EMPIECEN CON 2"

UOM de Caló va por suba de más de 30% y se aleja del plan oficial para contener paritarias

El sindicato ya acercó el pedido a las cámaras empresarias. Pide elevar salario mínimo del sector a $ 8.500. Se trata de una discusión clave para el resto de las paritarias

Mientras el Gobierno multiplicó en las últimas semanas las gestiones para intentar contener los aumentos de las próximas paritarias del sector privado por debajo del 30%, la conducción de la UOM, que lidera el jefe de la CGT oficial Antonio Caló, inició conversaciones informales con las cámaras empresarias de la actividad, a las que anticipó la pretensión de elevar el salario mínimo garantizado de la industria metalúrgica de $ 6.400 a $ 8.500, lo que representa una suba del 32%.

La paritaria del sindicato de Caló es clave para los planes oficiales de evitar que la discusión salarial acelere expectativas inflacionarias, ya que se trata del gremio mayoritario en la industria y uno de los primeros en negociar aumentos que luego se convierten en referencia para el resto de las actividades. Ante la relevancia de la inminente discusión de los metalúrgicos, los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Trabajo, Carlos Tomada, se reunieron la semana pasada con Caló y otro dirigentes de la cúpula de la CGT oficial en la sede del sindicato de taxistas y allí plantearon la conveniencia de asegurar un techo del 30% para los nuevos incrementos, según deslizaron fuentes sindicales. "Los aumentos tienen que empezar con un 2", fue el pedido transmitido por Kicillof en el encuentro, de acuerdo con los voceros que también señalaron que el ministro se mostró confiado en que la inflación de este año cerrará por debajo del 20%.

La recomendación oficial, sin embargo, no modificó los planes de la UOM para encarar su paritaria. Después de haber solicitado a la cartera laboral la apertura de las negociaciones, en charlas informales el gremio anticipó a representantes de una de las cámaras empresarias del sector un pedido para elevar de $ 6.400 a $ 8.500 el sueldo mínimo garantizado, cifra que equivale a una recomposición en torno al 32%. El mismo planteo Caló repetirá esta semana a referentes de las otras 5 entidades que agrupan a diversos sectores de la industria metalúrgica con quienes también ya compartió contactos extraoficiales.

Desde la conducción de los metalúrgicos, incluso, admiten la posibilidad de discutir alguna ingeniería especial de manera de que al menos públicamente el aumento que finalmente se acuerde en la paritaria no ponga en riesgo las pretensiones del Ejecutivo. En esa línea, fuentes del sector comentaron la alternativa de que se replique el esquema convenido en las discusiones de 2014, cuando se incorporó a la base de cálculo del incremento salarial una suma no remunerativa que los metalúrgicos cobraron durante el primer trimestre del año, situación que generó una doble lectura sobre el aumento: pese a que fue oficializado como una suba de 26,5%, el incremento real alcanzó el 29,7%.

"Se puede agregar ahora la suma fija de $ 2.000 de febrero y marzo, lo que te da entre 2% y 3% de aumento, y sobre ese monto aplicar la suba porcentual de 30%, que puede ser escalonada: una parte ahora y el resto después de julio", proyectó un dirigente metalúrgico.

A la par de las negociaciones de la UOM en las próximas semanas arrancarán también las paritarias de otras importantes actividades, como bancarios, obreros de la construcción, choferes de colectivos y empleados de comercio.

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