Tras el período de gracia, Argentina tendría 60 días más para evitar el default de toda su deuda

“Ir a un default sería muy malo”, advirtió el economista Nicolás Dujovne, que señaló que aún si no se llega a un acuerdo el 30 de julio, “puede haber un nuevo plazo antes de que se complique todo con la deuda”.

Tras los fallos de la Justicia norteamericana, el país entró en mora por los vencimientos del 30 de junio de bonos con jurisicción extranjera que no pagó en ese momento. desde entonces, corre un período de gracia de hasta el 30 de julio antes de que se declare el default de esos títulos.

En diálogo con radio Mitre, Dujovne explicó qué pasará una vez finalizado ese período: “A partir de ese día, pasan dos cosas legales. Una es que las agencias calificadoras va a poner a Argentina en un default selectivo, se van a disparar los seguros de default , pero esos son contratos entre privados”.

La otra, detalló, es que “si se junta una mayoría de un 25% de tenedores de los bonos Discount, los que de momento están impagos, los bonos técnicamente se aceleran, que quiere decir que algo que vencía en 2033 está vencido al día siguiente”. 

“Con esa aceleración se extiende el default a todos los bonos emitidos bajo ley extranjera, a los discount en euros, a los pares en dólares y en euro. Un lío bastante grande, pero que durante 60 días, si Argentina logra una cautelar o les pagar a los que han litigado contra el país, esa aceleración se deshace”, agregó.

“Si bien durante 60 días Argentina puede deshacer el lío que se va a armar si se aceleran los bonos, las consecuencias económicas no son tan fáciles de deshacer, porque estamos en un equilibrio muy precario atado con alfileres”, advirtió.

Precisó, además, que después de esos dos meses, “Argentina aún pagando tendría que lograr que una mayoría calificada de esos bonistas de más del 50% acepte deshacer el default”. 

Por último, el economista advirtió que “ir a un default sería muy malo” porque tendrá consecuencias de tipo legal que no son reversibles, e implica generar un ruido, que para un programa tan frágil como el que tenemos actualmente, no es soportable”.