AFIRMAN QUE ESA ALIANZA NO LES GARANTIZA LLEGADA AL BALLOTAGE

Según los encuestadores, un acuerdo entre UNEN y PRO no suma más votos

Dicen que el electorado descree de esos frentes temporales y que incluso podría restarles sufragios. Tampoco pide la unidad del arco opositor porque ve al Gobierno en retirada

Son varios los integrantes del Frente Amplio UNEN que se preguntan, desconcertados, qué pasa por la cabeza de Elisa Carrió cada vez que sale a patear el delicado equilibrio interno del espacio para proponer un acuerdo nacional con Mauricio Macri. Y son pocos los que tienen respuesta. Quienes la conocen bien, afirman que Lilita teme que los prejuicios ideológicos hacia el PRO terminen confinando al espacio a ser sólo un actor testimonial. Y que no hace otra cosa que pensar en términos de poder. Sus dudas sobre la posibilidad de posicionar a un candidato presidencial propio y competitivo en 2015 la llevan a buscar acuerdos con quien ayude a llegar al sillón de los gobiernos provinciales o municipales. Según dicen, está convencida de que en las próximas elecciones están en juego las instituciones y los valores republicanos y bajo ese postulado cree imperiosa la unidad de la oposición a nivel nacional contra el kirchnerismo y sus variantes peronistas.
El problema es que, además del desgaste interno que generan sus declaraciones, Carrió parece errar en la elección del adversario. Los analistas políticos consultados por El Cronista coinciden en que el electorado no comparte la lógica peronismo - antiperonismo que plantea la diputada. Tampoco está pidiendo, al menos por ahora, la unidad de la oposición para enfrentar al kirchnerismo porque el Gobierno está en retirada, sin candidato de su riñón, y el oficialismo, fragmentado. En ese sentido, destacan que un acuerdo entre el FAU y el PRO a nivel nacional no sumará votos de manera aritmética, ni garantiza la llegada al ballotage. Ni siquiera, el alineamiento entre las distintas figuras de UNEN Julio Cobos, Hermes Binner, Ernesto Sanz, Fernando Solanas y Carrió es homogéneo porque las diferencias que ellos exhiben se traslada también a los votantes del frente. Según explican los encuestadores, el electorado está más concentrado en buscar un candidato que garantice gobernabilidad.
En parte, esto se puede ver en la última encuesta realizada por la consultora Managment & Fit, que fue analizada en la cumbre partidaria que la UCR celebró en Córdoba hace doce días. El trabajo revela que el 51,3% de los consultados afirma que no votaría una alianza entre un candidato del espacio radical-socialista del FAU y el PRO.
La verdad es que la gente no está pidiendo, como en elecciones anteriores, que se unan todos para ganarle a alguien porque ahora no hay nadie a quien vencer. Hay un gobierno que termina su gestión y uno nuevo que entra. Es por eso que, al menos por ahora, a la gente le dan miedo esas uniones temporales que son poco sustentables en el tiempo. Hay muchos ejemplos en sus recuerdos de estas situaciones y por eso no lo ven positivamente, explica la directora de la firma, Mariel Fornoni, a El Cronista.
En la misma línea se expresa Hugo Haime, titular de la consultora homónima. Según una encuesta que acabo de terminar, el electorado no está pidiendo que se unan todos. Eso se pedía contra Cristina Kirchner en el 2013 y Sergio Massa ya le ganó en octubre pasado, dice a este diario. Según su trabajo, las fórmulas del estilo Macri-Cobos no sólo no suman, sino que debilitan las candidaturas del PRO y UNEN, reduciendo la carrera electoral a una competencia entre Massa y Daniel Scioli.
Es más, según el sondeo de Haime un acuerdo de esa naturaleza resta. Cuando uno mide posibilidad de alianza del PRO con UNEN, cae Macri, agrega. Y explica los motivos: La gente no tiene la lógica peronismo-antiperonismo que plantea Carrió. La diputada confunde al electorado antikirchnerista con el antiperonismo y Macri tiene votos peronistas. Es por eso que el planteo no funciona, afirma.
Con estos números en la mano, la UCR el partido con mayor poder territorial del frente autorizó sólo la negociación de alianzas provinciales y municipales con el PRO, que ya están en marcha. Y pese a que su titular, Sanz a diferencia de Cobos, Binner y Solanas no es reacio a un acuerdo nacional con Macri, propone por ahora dejar la discusión para más adelante. Habrá entonces que contener a Carrió.

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