Según D’Attelis, mienten los que dicen que se puede levantar el cepo en poco tiempo

"Son frases con mucho marketing", cuestionó el economista de “La Gran Makro” sobre las promesas de “un sector de la oposición”. Dice que solo buscan “engañar al público”.

El economista de La Gran Makro Agustín D’Attellis consideró hoy que las propuestas de levantamiento en plazos cortos que se hicieron desde el sector de la oposición “son sólo una frase con mucho marketing y poco contenido que busca engañar al público”.

“A largo plazo, habrá que trabajar en ir relajando de a poco las restricciones, pero en la medida en que estén dadas las condiciones estructurales para hacerlo”, sostuvo D’Attellis, quien subrayó que “sin las modificaciones de fondo no es posible el retiro con éxito” del cepo.

En diálogo con Cronista.com, al cumplirse 3 años de la implementación de la medida que restringió la compra de divisas, el economista consideró que su levantamiento “sólo se logra con confianza y (plantear) que esa confianza la garantiza un personalismo es de una ingenuidad llamativa”.

Al ser consultado si el cepo al dólar era la única salida posible a la crisis de 2011, consideró que se trató de una media “no buscada, sino la respuesta en ese momento a enfrentar un ataque especulativo contra la moneda doméstica”.

“Dado el nivel de reservas y la dinámica esperada de generación de divisas en el corto plazo, en aquel momento se corría el riesgo de que el mercado presionara y lograra con éxito una devaluación del peso. El objetivo de la medida impuesta fue el de proteger a la economía de un daño mucho peor”, analizó.

Reconoció que este accionar “obviamente también tuvo sus implicancias negativas”, por lo que consideró que una vez atravesada la coyuntura adversa en términos de disponibilidad de divisas “deberán ir relajándose las restricciones”.

Evaluó que de no haberse aplicado el cepo en ese momento, “probablemente se hubiese logrado la pretendida devaluación de parte del mercado”.

“Esto hubiese tenido efectos muy dañinos sobre la economía, entre los que se pueden destacar, una aceleración inflacionaria, deterioro del poder adquisitivo de los salarios, retroceso en términos redistributivos al concentrar el ingreso dado el incremento en rentabilidad de ciertos sectores que esto hubiera generado, y caída de la demanda interna, lo cual en un contexto internacional adverso como el actual sería muy malo en términos de actividad”, analizó.

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