Schoklender acusó a la SIDE de intentar callarlo y ratificó denuncias
El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo expuso a puertas cerradas y llevó documentación para respaldar sus dichos. El Gobierno negó las acusaciones
Sergio Schoklender llegó al Congreso diez minutos antes de la hora prevista para su reunión con los diputados opositores, munido de carpetas y CDs. Expuso ante ellos a puertas cerradas durante cinco horas. Según trascendió, ratificó cada una de las denuncias públicas que hizo en los últimos días respecto del manejo de fondos en la Fundación Madres de Plaza de Mayo, a la que definió como la gran caja del Estado para el supuesto pago de sobresueldos, y denunció que la Secretaría de Inteligencia (SI, ex SIDE), que conduce Héctor Icazuriaga, intentó callarlo. El ex apoderado de Madres aseguró que un espía de la SI de quien dio nombre y apellido se comunicó con él por pedido del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, para ofrecerle un acuerdo: su silencio a cambio de que el juez Norberto Oyarbide planche la causa hasta después de las elecciones presidenciales de octubre. Ha quedado absolutamente acreditado el rol de la SIDE en el control e injerencia en la Justicia, sus intentos de dormir las causas. Los servicios de inteligencia están haciendo una tarea que no deben hacer, absolutamente ilegal, cuestionó la diputada nacional por la Coalición Cívica, Patricia Bullrich. De su bloque solo participaron ella y Fernando Iglesias.
Además, escucharon a Schoklender diputados de la UCR, el PRO y el Frente Amplio Progresista (FAP). El oficialismo no participó de la reunión, que se realizó en el marco de las comisiones de Vivienda y de Asuntos Constitucionales, y a la que la secretaria parlamentaria del Frente para la Victoria, Teresa García, calificó de actito opositor.
Schoklender vinculó fuertemente a la titular de las Madres, Hebe de Bonafini, con el Ministerio de Planificación y se definió como la víctima de un sistema perverso, según trascendió. Aportó varias carpetas y CDs que, aseguró, servirán para probar sus denuncias. En entrevistas recientes, había apuntado contra el ministro de Economía, Amado Boudou; el secretario de Obras Públicas, José López, y Fernández.
Tras la reunión, la duhaldista Graciela Camaño aseguró que los diputados tienen mucho para aportar en la causa judicial que investiga las irregularidades en el manejo de los fondos públicos que se destinaron a las Madres y consideró absolutamente imprescindible que la Justicia le dé el tratamiento que le debe dar a la causa y no el que le está dando. Coincidió con ella el presidente del bloque de diputados radicales, Ricardo Gil Lavedra, quien anticipó que cuando estén las versiones taquigráficas se las remitirán a tres jueces porque, según indicó las manifestaciones son concordantes con muchos elementos con los que contaba la comisión de Vivienda de la Cámara baja.
Para el radicalismo, la titular de Madres Hebe de Bonafini debería también asistir al Congreso. Lo dijo el jefe del bloque de diputados Ricardo Gil Lavedra en tanto el diputado Rubén Lanceta insistió en que se la convoque para explicar las supuestas irregularidades con fondos públicos.
Por su parte, desde el Gobierno Nacional, negaron una reunión entre los ministros de Economía, Amado Boduou, y de Industria, Débora Giorgi, y el secretario de Comercio Guillermo Moreno, para la aprobación de la entrega de un crédito del Bicentenario a la empresa Meldorek de Schoklender.
Al mismo tiempo, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, consideró una intromisión del Congreso en otro poder que es el de la Justicia la reunión de ayer.