QUEDAR A CARGO DE UNA NUEVA UNIDAD EJECUTORA DE LA REESTRUCTURACIÓN

Lorenzino seguirá al frente de la negociación por la deuda

El hasta ahora jefe del Palacio de Hacienda cumplió su deseo del me quiero ir. Lo premian con lo que más sabe hacer: negociar la deuda, y con la embajada en Europa

Hernán Lorenzino seguirá a cargo de lo que en su restringida gestión fue quizás su principal baluarte. Corrido de su puesto de figura de máximo poder en el Palacio de Hacienda, sus funciones quedarán ahora relegadas a continuar con la negociación por la reestructuración de deuda pública que sigue en default. Según el escueto anuncio del secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, el hasta ahora ministro de Economía pasará a encabezar una nueva entidad denominada la Unidad Ejecutora de la reestructuración de la deuda y será propuesto, además, como embajador ante la Unión Europea (UE).

De esta manera, el abogado y magister en Economía oriundo de Puerto Madryn continuará con el trabajo que venía dirigiendo en los últimos meses: negociar con los fondos buitres que litigian contra la Argentina por un reclamo de u$s 1.330 millones, que podría poner en jaque varios miles de millones de divisas que atesora el Banco Central (BCRA) en sus arcas y que ya vienen en descenso (en el año cayeron más de u$s 11.000 millones).

Uno de los últimos avances en este sentido, mientras se termina de consolidar la tercera edición del canje a presentar en las próximas semanas, es la oferta que el fondo de inversión Gramercy propuso al Gobierno y que el ex ministro sigue de cerca. La propuesta del principal tenedor de deuda argentina regularizada, junto a otros acreedores privados, busca convencer al resto de los bonistas con títulos del canje de que cedan parte de los intereses (hablan de entre un 10% y un 20%) que deben cobrar en los próximos cinco años a un fondo común un fideicomiso, con el que se le pagaría un plus o bonus a los holdouts para mejorar la oferta argentina, que consiste en la reapertura del canje. Eso involucraría a toda la deuda en default, estimada en u$s 6.500 millones, pero que podrían transformarse en unos u$s 17.000 millones si los acreedores litigan y obtienen sentencias similares a la que consiguió el fondo NML Capital, de Paul Singer en dos instancias. De ahí, la urgencia y la continuidad de Lorenzino en el tema. Tal como informó El Cronista ediciones atrás, según la propuesta de Gramercy y otros fondos, esa solución mejoraría el precio de los bonos argentinos, por lo que los bonistas recuperarían el dinero que cederían a los buitres y estos, a su vez, obtendrían más valor.

El equipo económico del hasta ahora ministro de Economía que dependerá ya en la formalidad del que fue su subordinado, Axel Kicillof, monitorea el paso a paso de esta negociación, aunque que no participa de la misma. Pero además Gramercy le presentó a Lorenzino un plan integral para normalizar la situación financiera del país. A la propuesta a los holdouts, el fondo de inversión sumó gestiones para saldar las sentencias contrarias en el Ciadi por unos u$s 500 millones. Gramercy compró dos de los cinco juicios (Continental Casualty Company y Blue Ridge) y asesoró al titular de otro (Vivendicon Aguas del Aconquija). También recomendó acelerar las gestiones con los países del Club de París. Todos estos temas los seguirá liderando el ex ministro.

Lorenzino, había llegado al pleno control de Economía a fines de 2011, de la mano del vicepresidente Amado Boudou, precisamente por sus conocimientos en reestructuración de deuda. Y es que el funcionario fue uno de los nombres clave en el segundo tramo del canje del deuda externa. Hoy, el poder de fuego que lo llevó a la cima hace dos años, lo ciñe al frente de una simple unidad financiera.

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