En el Día del Trabajador, Macri criticó el ausentismo y exceso de personal

Tras la protesta del sindicalismo, Mauricio Macri conmemoró el Día del Trabajador en el gremio de los gastronómicos donde sufrió el faltazo del líder Luis Barrionuevo. Allí el Presidente volvió a cuestionar la ley antidespidos y apuntó contra el ausentismo y el exceso de personal. Macri hoy buscará cambiar la agenda. En esa línea, el Presidente saldrá a supervisar las obras en la rotonda de Puente La Noria, junto con las principales figuras del PRO, la gobernadora María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el intendente peronista de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
Desde el Gobierno minimizan los impactos de la primera marcha sindical. "Según las mediciones que tenemos, la marcha no perjudicó la imagen de Mauricio. Mucha gente sintió que era volver atrás, a la política tradicional", sostuvieron desde el PRO. Este fue uno de los puntos que debatió el partido el viernes por la tarde, en la elección de autoridades nacionales. "La movilización generó malestar entre los ciudadanos y pone el desafío en el sindicalismo de encontrar nuevas vías. Nosotros estamos tranquilos porque los discursos no fueron duros contra el Gobierno", contó la diputada Cornelia Schmidt-Liermann, quien participó de la reunión del viernes.
Allí, respiraron aliviados primero porque la marcha no fue frente a la Casa Rosada. Y también resaltaron la participación del kirchnerismo, más aún, luego de que la ex presidenta Cristina Fernández salió a respaldar la convocatoria. "Muchachos de la CGT: no les preocupa q CFK esté contenta? No habrán cometido un error? Cuidado!!!", escribió desde su cuenta de Twitter, el diputado Eduardo Amadeo.
Con ese panorama de fondo, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, acompañaron ayer a Macri y su esposa, Juliana Awada, al gremio de gastronómicos. Allí, el mandatario sufrió el faltazo de Barrionuevo, quien el viernes había lanzado un guiño al Gobierno, al bajarse de la movilización sindical.
Desde ese escenario, el Presidente cuestionó la iniciativa opositora en el Congreso, que tuvo media sanción en el Senado. "Si fuese por cuestión de leyes saquemos, en vez de una ley para conservar lo que tenemos, una ley que diga que por ley somos todos felices y ya está, ya lo resolvimos. Pero no es así", sostuvo Macri. El jefe de Estado también destacó al trabajo como "una columna vertebral en la vida de cada persona" y dijo que "no hay salvación individual" sino que "es la sociedad entera" la que debe construir la Argentina que soñamos".
El Presidente elevó su tono contra el proyecto de ley y prepara el terreno para un posible veto. Un costo que está dispuesto a pagar, sostienen en Casa Rosada. En esa línea, ayer lanzó dardos contra la gestión de Cristina Fernández, en línea con las denuncias por la herencia recibida. "El gobierno anterior ocultó la desocupación y el estancamiento creando empleo inútil, que tiene como costo que detrás de cada empleo inútil haya un maestro, un médico o una enfermera que no pudimos poner a trabajar donde hacen falta", apuntó desde el atril. Además cuestionó que "el ausentismo, el no cumplir con el trabajo o el abuso de las licencias nos perjudican a todos",
El Presidente hoy buscará dar vuelta la página, por lo menos en su agenda. Es por eso que se mostrará desde temprano supervisando obras con Vidal, Larreta y el peronista Insaurralde. La idea es mostrarse activo con este tipo de anuncios.