LA MEDIDA FUE ACORDADA POR MOYANO, BARRIONUEVO Y GREMIOS DEL TRANSPORTE

El sindicalismo opositor convocó a un nuevo paro nacional para el jueves 28

La fecha de la huelga se oficializará hoy. La CTA de Micheli confirmó su adhesión con una protesta de 36 horas. Bancarios proyectan un paro el mismo día en reclamo por Ganancias

Tras varias idas y vueltas, el sindicalismo opositor, que lideran Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, acordó ayer escalar en su ofensiva de confrontación contra la administración kirchnerista y convocó para el jueves 28 a un paro nacional por 24 horas, en reclamo por la rebaja de la carga de Ganancias sobre los salarios, medidas para controlar la inflación, reactivar la economía y garantizar el empleo, entre otras demandas.
La fecha de la medida de fuerza fue consensuada ayer durante un almuerzo que Moyano y Barrionuevo mantuvieron en privado con referentes de poderosos gremios del transporte y otros dirigentes sindicales, y será ratificada hoy durante un plenario conjunto de la CGT disidente y la CGT Azul y Blanca, que encabeza el gastronómico. La huelga de la próxima semana tendrá el formato de un paro tradicional, similar al que el sector concretó el pasado 10 de abril, sin piquetes, cortes de ruta ni manifestaciones, aunque el sindicalismo opositor ya resolvió profundizar su reclamos con un plan de lucha integral que desembocará en otra huelga de 48 horas durante la segunda quincena de septiembre si no obtienen respuestas del Gobierno, confiaron a El Cronista fuentes del moyanismo.
Originalmente la CGT moyanista y la central de Barrionuevo pretendían concretar el paro hacia fines de julio o principios de este mes, pero algunas discrepancias con los gremios del transporte y la determinación del camionero de evitar un escenario de mayor conflictividad en medio de la pulseada entre el Gobierno y los fondos buitres forzaron una postergación de la medida. Recién la semana pasada en el marco de la reunión anual de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), realizada en Bulgaria, dirigentes moyanistas y de los gremios del transporte acercaron posiciones para definir la convocatoria a la huelga.
Ayer finalmente Moyano y Barrionuevo se reunieron con el titular de La Fraternidad, Omar Maturano, el jefe de Uatre, Gerónimo Venegas, y el dirigente Juan Carlos Schmid (dragado) para poner la fecha de la medida y definir los lineamientos del plan de lucha. Del encuentro llamativamente no participó el jefe de la UTA, Roberto Fernández, aunque voceros cegetistas aseguraron la adhesión de los choferes de colectivos que, junto con la Fraternidad y señaleros, garantizan la paralización del transporte público de pasajeros.
En tanto, se encargó a Schmid iniciar una ronda de gestiones con el gremio bancario, que desde hace lleva adelante su propio plan de lucha en reclamo por la baja de Ganancias, para intentar sumarlo a la huelga. Al respecto, Sergio Palazzo, titular de la AB, adelantó a El Cronista que este lunes se reunirá el plenario del gremio para definir muy probablemente paralizar sus actividades el jueves 28, aunque aclaró que en lo formal no adherirán a la protesta convocada por el sindicalismo opositor.
Desde la CTA disidente, que conduce Pablo Micheli, confirmaron que se plegarán a la medida dispuesta por Moyano. La entidad arrancará con una jornada de protesta con paro y movilización desde el mediodía del miércoles, que se extenderá el jueves hasta completar 36 horas. El paro tendrá un acatamiento altísimo, porque es muy notorio el ajuste que se está descargando sobre los trabajadores y la clase media, advirtió Micheli.

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