GREMIOS ACUMULAN MALESTAR; CAVALIERI ANUNCIÓ PROTESTA PARA EL PRÓXIMO JUEVES

El Gobierno negó tope salarial, pero exige aumentos en línea con inflación de 24%

Kicillof reclamó que la suba de sueldos "siga la trayectoria" de los aumentos de precios. Andrés Rodríguez reprochó que el Ejecutivo obstaculice las paritarias

Mientras los gremios reforzaron ayer sus denuncias contra el intento oficial de obstaculizar las paritarias y avanzaron con nuevas protestas, desde el Gobierno, el ministro de Economía, Axel Kicillof, insistió en negar la existencia de un tope para los aumentos de sueldos, aunque admitió que si la inflación de 2015 alcanza el 24% las subas salariales "deben seguir esa trayectoria". Kicillof como su par de Trabajo, Carlos Tomada, buscaron ayer descomprimir la tensión instalada en la relación del Ejecutivo con los sindicatos y enfocaron sus discursos en el sector empresario, al que exigieron "responsabilidad" para no trasladar los incrementos de sueldo a los precios.

No obstante, admitieron que la expectativa oficial es que los acuerdos paritarios cierren en línea con la previsiones sobre la evolución de la inflación y en torno a un 24%, justo el porcentaje que los gremios denuncian como parámetro aceptable por la cartera laboral para homologar los convenios.

En los últimos tiempos "hubo una desaceleración de los precios", dijo Kicillof y remarcó que incluso las estimaciones más pesimistas reconocen una inflación mensual del 2%. Agregó, entonces: "Yo multiplico por doce y me da 24%. Es lógico que si se desaceleran los precios, los aumentos salariales sigan esa trayectoria". En la misma sintonía, Tomada negó que se haya establecido un tope salarial, pero enfatizó que el Gobierno "tiene derecho a plantear un tema de responsabilidad" y hasta advirtió que "no se puede tirar un número (de aumento) al voleo".

A pesar de las explicaciones de los funcionarios, hasta los gremios más afines a la gestión kirchnerista renovaron ayer sus quejas y anticiparon nuevas protestas. Andrés Rodríguez, el titular de UPCN y un dirigente de estrecha relación con el Ejecutivo, afirmó que "hay algunas complicaciones" para cerrar las negociaciones paritarias y reprocho que el propio Gobierno está frenando los acuerdos al "no homologar convenios que se firman".

El gremialista, además, salió al cruce de la argumentación de Kicillof en el sentido de que los aumentos deben seguir la trayectoria de la inflación y recordó que la intención de los gremios es recuperar la pérdida de poder adquisitivo que acumularon los salarios el año pasado. "Hay una tendencia a que se contengan dentro de un marco adecuado. Ese marco adecuado no coincide en cifras en lo que se está manejando en algunos casos con no homologación de convenios de parte del Ministerio de Trabajo y con lo que están acordando libremente algunos sindicatos con la parte empleadora" correspondiente.

Uno de los gremios afectados directamente por la situación, el sindicato de Empleados de Comercio, que conduce Armando Cavalieri, anunció para el jueves 14 una movilización destinada a explicitar su malestar por la no aprobación del acuerdo salarial de 30% que definió con las cámaras empresarias de esa actividad.

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