Día de la Industria: Cristina culpó a las casas matrices de las terminales por la crisis automotriz

Las responsabilizó por no diversificar las exportaciones de sus filiales a otros mercados además de Brasil y por pretender “trasladarnos” sus problemas, como sucede con la necesidad colocar en el país unidades de alta gama que no pueden vender. 

La presidenta Cristina Fernández aseguró hoy que la caída del sector automotor obedece a que “las casas matrices de las terminales nos quieren trasladar la crisis a nosotros”.

Al disertar en Tecnópolis, en el acto del Día de la Industria, la jefa de Estado sostuvo que “si no se boicotea el Procreauto” las ventas del sector serían este año similares a las de 2013, a pesar de las caídas registradas en lo que va de 2014.

La Presidenta disertó en Tecnópolis frente a un auditorio que mostró algunas ausencias, como las de los líderes institucionales de la Unión Industrial Argentina, a las que no hizo alusión, excepto cuando preguntó si la falta del dueño de los Laboratorios Bagó se debía a que “no le dejamos aumentar 10%” los precios de los medicamentos. “Después hablan de inflación”, acotó.

Cristina sumó a las casa matrices de las terminales como responsables de la crisis del sector automotriz, que a su vez ubicó como la causa principal de la caída de la industria. “Si no fuera por la caída de la demanda externa de autos, la industria hubiera crecido 1,2 o 1,5%‘, dijo.

No fue el único enunciado contrafáctico de la Presidenta. Otro fue cuando advirtió que sin la crisis energética que obliga al país importar petróleo y gas habría superávit. En tono coloquial, apeló a una tercera persona retórica y dijo: “Saben cómo bajo el déficit; se acaban los subsidios y todos pagan el precio internacional de los combustibles; se acaba el déficit y saben dónde va a parar la Argentina”.

De vuelta en el plano doméstico, la jefa del Estado le reclamó a las empresas automotrices que “vendan autos a los que quieren comprar” y aseguró que recibe “infinidad de reclamos” de gente que va a comprar vehículos “con el dinero en efectivo”. “Le pido a las autopartistas (sic), por favor véndanles autos a los que quieren comprar”, dijo la jefa de Estado, en referencia a las terminales del sector.

Asimismo, abogó por una mayor integración de autopartes nacionales de “por lo menos un 40 a un 50 por ciento”.


Fernández de Kirchner combinó sus críticas a las terminales locales con una diferenciación al interior del sector. “No todos tienen el mismo comportamiento”, dijo y elogió a Toyota, cuyo representante la precedió en la palabra. Hubo intercambio de flores: Cristina advirtió que para la empresa japonesa el Procreauto era un instrumento para dinamizar la industria y ella destacó la inversión de 6 mil millones de pesos que anunció la compañía.

Aunque no estaba presente, otro infaltable en los discursos de la Presidenta fue el juez Thomas Griesa. Recordó las especulaciones del “presidente de un país importante”, quizá China, quien le dijo en privado que, detrás de la decisión del magistrado no estaban los 1.600 millones que reclaman los fondos buitres, sino que debería haber otra cosa. Para la primera mandataria esa otra cosa es voltear las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010 para que la Argentina vuelva a endeudarse”.
 

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