Ctera denuncia "represión", mientras Gobierno insiste con la falta de permisos

Ayer gremialistas buscaron instalar una 'escuela itinerante' en el Congreso. La titular del gremio, María Laura Torres, señaló que el gobierno de la Ciudad envió a la Policía y "pasó la línea"

Luego de que la Policía de la Ciudad dispersara anoche a unos 200 docentes y manifestantes en la Plaza del Congreso, la titular de Ctera María Laura Torres denunció que "lo de ayer no fue un desalojo, fue represión".

"Ayer se iba a poner una escuela pública para instalar el debate. El Gobierno nos mandó la policía y a las dos horas mandó una multitud y reprimió. No es que desalojó como dicen algunos medios, reprimió. Pasó la línea", afirmó esta mañana en diálogo con radio La Red.

"Hay una nota donde se planteaba que hoy iba a haber un acto. Se sabía. Que nos pongan en el debate del permiso o el no permiso es una barbaridad. Lo que no pueden explicar es la represión y cómo van a seguir con los docentes", agregó Torres.

En esta línea, la titular del gremio defendió que la instalación de la 'escuela itinerante' se realizaba en "un lugar emblemático donde estaba la carpa blanca, que no afecto al tránsito a nadie" y remarcó que "en ningún momento se cortó el transito". 

El accionar policial dejó un saldo de 50 heridos por la utilización de gas pimienta, y cuatro detenidos acusados de "resistencia a la autoridad", que continuaban anoche demorados.

Desde Ctera señalaron que a las 10 de la mañana habrá una reunión de . Esto es muy grave. Se tomarán las decisiones que se tengan que tomar.

Por su parte, el Gobierno porteño informó que  los gremialistas docentes que querían instalar ayer la "escuela  itinerante" frente al Congreso no tenían "ningún tipo de permiso" para montar una carpa frente al Congreso.

La subsecretaria de Uso del Espacio Público porteña, Clara  Muzzio, aseguró que personal del Gobierno de la Ciudad verificó  que los docentes estaban armando una estructura en la Plaza del  Congreso y que les pidieron el ‘permiso‘ para hacerlo.

"Se acercaron y le solicitaron el permiso. Dijeron que lo  tenían, pero nunca existió. Pasaron dos horas", dijo Muzzio, quien  consideró que la nota que habían presentado los gremialistas  docentes ante el Gobierno de la Ciudad no cumplía con los  requisitos de una solicitud de uso de espacio público.

"No podemos permitir el uso indebido del espacio público",  consideró Muzzio.

 

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