RECLUTÓ ESPECIALISTAS EN MACROECONOM A, FINANZAS, DESARROLLO Y PRESUPUESTO

Alfonsín ya tiene listo su equipo de economistas radicales sub-45

Sus asesores moldearon el discurso del precandidato, con una retórica que estrenó hace días. Pide redistribuir la riqueza y propone un esquema para bajar la inflación

El acto que Ricardo Alfonsín realizó el 22 de mayo último en la localidad chaqueña de Sáenz Peña marcó en el precandidato radical la inauguración de una cuidada retórica en su discurso económico. Los encargados de moldear la dialéctica del diputado nacional en este campo no son Juan Vital Sourrille ni Juan Carlos Pugliese; dos de los académicos que acompañaron a su padre en uno de los períodos más turbulentos de la economía argentina.
Ricardito eligió comenzar con un refreshing de nombres. La nueva generación de economistas que lo asesoran tiene dos características: se trata de un equipo joven (sub-45) y muchos de ellos, en la intimidad, reniegan del mote de economista radical. En rigor, los une más el rechazo a varios aspectos de la actual conducción económica, que una idea mancomunada de proyecto político.
En la Argentina de hoy es más difícil no crecer, que crecer, fue una de las frases que repitió una y otra vez Alfonsín en el bautismo de su discurso económico en el Chaco. Acto seguido advirtió que el crecimiento de la última década no se derramó uniformemente en la sociedad.
Se le debe reconocer al diputado, al menos, audacia e inteligencia en el planteo de correr al Gobierno por izquierda. La inflación hoy es un problema, y nosotros sí que sabemos de eso, declaró. Otra muestra de una prosa trabajada, que hace de una debilidad (por cierto, heredada) un argumento a favor.
Mientras husmea sus papeles en el atril, Alfonsín mira de reojo hacia abajo. Allí está Adrián Ramos, economista heterodoxo de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y profesor de la UBA. Aparenta menos años de los que tiene, pero su reputación en el mundo económico está a la altura de casi cualquiera. También lo acompaña Agustín Campero, de la Universidad General Sarmiento
Ramos es la mano derecha de Alfonsín en lo que a economía se refiere. Coordina los equipos técnicos del candidato a presidente y consulta con frecuencia a un grupo de especialistas en distintas áreas. Uno de los que mejor impacto ha causado sobre Ricardito es Sebastián Galiani. Un especialista argentino, que reparte su año entre las clases en EE.UU. (Universidad de Washington) y el país (Universidad de San Andrés). Se trata de uno de un referente internacional en temas de desarrollo y econometría aplicada.
Pero los nombres de los nuevos economistas radicales no se agotan allí. El sector financiero está cubierto por otro especialista, que aporta sus consejos cuando es requerido: Nicolás Dujovne, profesor de la Universidad Di Tella y actual Economista Jefe del Banco Galicia, quien ya pisó el Ministerio de Economía durante la gestión de José Luis Machinea en la Alianza. Dujovne suena como firme candidato a ser el hombre fuerte de Alfonsín en el BCRA o en la Secretaría de Finanzas, ante un eventual gobierno radical.
Otro que tiene un puesto casi reservado es Nicolás Gadano. Lo suyo es el área fiscal y presupuestaria. Gadano fue subsecretario de Presupuesto también en la gestión de Machinea, luego economista jefe de YPF y en la actualidad está en el equipo económico del Banco Ciudad. El team alfosinista se completa con Eduardo Levy Yeyati, un versátil economista e ingeniero, que dicta clases en la Di Tella. Fue estratega del banco Barclays y Economista Jefe del BCRA en 2002.
Para combatir la inflación, la receta (al menos discursiva) que más seduce a Alfonsín fue la que le acercó Andrés Velasco, un chileno ex ministro de Economía de ese país. El oriundo de Chascomús asegura que si llega a la presidencia aplicará un plan de metas de inflación (conocido como inflation targeting en la jerga de los economistas), replicando el modelo trasandino que logró bajar a principios de los noventa el costo de vida en el vecino país sin generar un parate económico. Sólo subsiste en las esferas de Ricardito un economista que acompañó a su padre: Mario Brodersohn, actualmente titular de la consultora Econométrica.

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