PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN MADRES DE PLAZA DE MAYO

Quién era Hebe de Bonafini: su historia en la dictadura y su vínculo con los Kirchner

A las 9.20 de la mañana falleció una de las referentes de derechos humanos más conocidas y polémicas del país, en el Hospital Italiano de La Plata. Un repaso por sus 93 años, desde su historia más triste a la relación que forjó con los Kirchner

A las 9.20 de la mañana falleció Hebe de Bonafini, cofundadora y presidenta de la Asociación Madre de Plaza de Mayo. Murió en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata, a sus 93 años, donde estaba internada desde el jueves. Referente histórica de los Derechos Humanos en la Argentina, fue cultora de un estilo directo, por momentos polémico, que la convirtió en una incondicional de Néstor y Cristina Kirchner con quienes supo tejer una relación franca.  

Bonafini hubiera cumplido 94 el próximo 4 de diciembre. Oriunda de un barrio obrero de la localidad de Ensenada. Hace poco más de un mes, en el Centro Cultural Kirchner (CCK) se montó una muestra fotográfica que expuso en imágenes su biografía, titulada "Hebe de Bonafini, una madre rev/belada".

Internaron a Hebe de Bonafini

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En aquella ocasión, Hebe de Bonafini se reencontró en las imágenes con sus hijos Jorge Omar y Raúl Alfredo, secuestrados y desaparecidos por la dictadura cívico militar en 1977 con once meses de diferencia, entre febrero y diciembre. Ninguno de ellos fue hallado. Tampoco su nuera, desaparecida cuando Bonafini ya lideraba a las Madres, en la antesala del Mundial de 1978.

"Me olvidé de quién era el día en que ellos desaparecieron, nunca pensé más en mí", sostuvo una de las Madres de Plaza de Mayo que más cerca supo estar de Cristina Kirchner en sus momentos más difíciles. Contó entonces que sus padres y su abuela le habían enseñado "el valor del trabajo" mientras que sus hijos desaparecidos le enseñaron "lo que es la política"

Me olvidé de quién era el día en que mis hijos desaparecieron, nunca pensé más en mí

Hasta entonces, apenas había cursado la escuela primaria y se había dedicado a las tareas domésticas tras contraer matrimonio con Humberto Alfredo Bonafini, fallecido en 1982. De él adoptó su apellido en lugar del propio, Pastor, y lo convirtió en el sello de un estilo confrontativo en el campo de los derechos humanos. "Nos arrestaron, nos golpearon, vinimos con pelucas para que no pudieran identificarnos", dijo la dirigente en una entrevista con la agencia Reuters en 2007.

Bonafini siempre mantuvo ese perfil que la diferenció de otras Madres, incluso en lo que refería al alfonsinismo y su visión de los derechos humanos, así como el trabajo de la Conadep en el regreso de la democracia. Como consecuencia, en 1986 un grupo de las Madres decidió separarse, encabezadas por Nora Cortiñas, 'Tati' Almeida y otras, que conformaron las Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora. 

Su relación con los Kirchner

Desde temprano circularon los rumores acerca de su salud pero la Vicepresidenta Cristina Kirchner despejó todas las dudas con un sentido tuit de despedida. "Queridísima Hebe, Madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de la Argentina. Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional... no debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre", la despidió Cristina Kirchner.

De los Kirchner siempre fue una aliada incondicional. En septiembre de 2010 llamó a "tomar el Palacio de Justicia y echar a los miembros de la Corte Suprema" en una marcha a Tribunales. Se convirtió en una de las voces más lacerantes del kirchnerismo duro, diciendo lo que muchos pensaban y sin metáforas. Fue de las primeras que habló con la Vicepresidenta luego del atentado contra su vida el 1 de septiembre y responsabilizó al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, por lo que pudo haber sucedido.

Unas horas antes del alegato que la Vicepresidenta dio en la causa "Obra Pública", y que fue transmitida desde el despacho del Senado, Hebe de Bonafini se acercó a su casa. La noche previa habían hablado por teléfono largo rato y esa mañana le llevó una planta de regalo. Cristina la hizo subir y hablaron otro rato más. Luego la catalogó de "valiente" y acusó al Presidente Alberto Fernández y la CGT de emitir comunicados de compromiso para solidarizarse con ella.

"La gente tiene que estar en la calle, hay que hacer una pueblada grande, para defenderla, sostenerla y acompañarla. Eso es lo que la va a salvar", comentó luego en los medios. Manifestaba que la Justicia ya tenía escrita la condena de la Vicepresidenta. "Hay que juntar mucha gente y trabajar mucho y hay que hacerlo de verdad, para que se presente o no, pero que sea libre. Cristina no puede estar presa ni condenada", sostuvo.

No era la primera vez que trazaba nexos entre el Poder Judicial y la oposición, con foco en el exPresidente Mauricio Macri."Ellos se presentan para ganar, y como no pueden, quieren ganar con trampa. Es como un golpe de Estado. Te proscriben porque no pueden ganar", lanzaba entonces la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo en sus entrevistas.

De los Kirchner siempre fue una aliada incondicional. Se convirtió en una de las voces más lacerantes del kirchnerismo duro, diciendo lo que muchos pensaban y sin metáforas

En marzo pasado, Bonafini se reunió con la Vicepresidenta Cristina Kirchner en la sede de las Madres, muy cerca del Senado. "Me había dicho que tenía ganas de venir a saludar a las Madres", explicó luego en declaraciones a los medios. No profundizó en los detalles de esa cita en medio de los tironeos con el Presidente Alberto Fernández de una parte del kirchnerismo por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). "Estuvo siempre con la misma sonrisa, el mismo abrazo", le contó a AM750.

Mientras el Presidente Alberto Fernández y el entonces ministro de Economía Martín Guzmán negociaban con el FMI, Bonafini los acusó de engañar al pueblo argentino. Y le recriminó al mandatario la falta de políticas sociales más activas: "Con la vacuna no alcanza". Tampoco le dejó pasar las fotos del cumpleaños de la primera dama Fabiola Yáñez en plena pandemia: "Todos nos quedamos solos en los cumpleaños", le espetó.

De aquella época de los primeros doce años kirchneristas, quedó una causa por corrupción que la involucró a Hebe de Bonafini y el programa Sueños Compartidos con el que se construían viviendas populares, en 2011. En el medio quedó involucrado Sergio  Schoklender, con quien Bonafini había forjado una relación casi maternal, pero que terminó con denuncias en tribunales por amenazas. 

Queridísima Hebe, Madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de la Argentina. Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional... no debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre

También hubo un apoyo sustancial, a través de subsidios, para que la asociación que comandaba Hebe de Bonafini pudiera abrir su Universidad Madres de Plaza de Mayo, que terminó estatizada en 2014 con una deuda de $238 millones.  En esos años las Madres de esta línea también pudieron contar con una frecuencia de radio.

Dentro del esquema de alianzas regionales kirchneristas, Bonafini nunca dudó en defender al presidente venezolano Hugo Chávez primero y Nicolás Maduro después, cuando se los acusaba en Venezuela de violar los Derechos Humanos. También se enfrentó con la Iglesia, con Juan Pablo II y hasta Jorge Bergoglio cuando se encontraba al frente del Arzobispado de Buenos Aires, en más de una oportunidad. Se reconciliaron muchos años después, cuando Bergoglio ya era el Papa Francisco y la recibió en el Vaticano.

En mayo de este año, el Sumo Pontífice la recibió en un encuentro de 2 horas y 40 minutos. A su vuelta, Bonafini dijo que le había devuelto la fe, en una entrevista con Télam. "Había perdido la fe completamente y cuando comenzó la relación me devolvió la fe, tan necesaria... Sin fe no se puede vivir, y gracias a esa fe yo hablo con mis hijos todas las noches".

"Él me había invitado muchas veces al Vaticano. A mí me parecía que no debía ir porque me había peleado muchas veces con él. Hasta que un día mandó a un obispo a mi casa, con quien charlé y acepté la invitación de visitarlo", contó entonces a la agencia estatal.

La despedida de su familia

Según recordó su familia en un comunicado breve, Hebe de Bonafini ya había sido internada en octubre durante tres días para la readecuación del tratamiento de sus enfermedades crónicas. Hasta la semana previa, recorría la Plaza de Mayo en su ronda habitual de los jueves junto a estudiantes secundarios en momentos en los que se multiplicaban las tomas en las escuelas secundarias de la Ciudad de Buenos Aires.

"Agradecemos enormemente las demostraciones de amor, acompañamiento y preocupación que en estos días de internación en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata, como en toda su trayectoria militante, ha recibido mi madre", escribió Alejandra, su hija. "Son momentos muy difíciles y de profunda tristeza y comprendemos el amor del pueblo por Hebe, pero en este momento como familia tenemos la necesidad de llorar a la Madre de Plaza de Mayo, a Hebe, en intimidad", añadió.

"Desde ya no hay palabras que signifiquen realmente mi profundo agradecimiento para con el equipo de salud médico que durante tantos años la asistieron y cuidaron como, así también, al equipo médico, de enfermería, auxiliares y directivos del Hospital Italiano de La Plata, que durante los días de internación estuvieron al lado de mi madre cuidándola con mucho amor y respeto. ¡La seguiremos encontrando a Hebe en la Plaza y en las luchas de pueblo!", concluyó su hija.  

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