Alfredo Di Stéfano, el primer gran héroe del fútbol argentino

La magia de Alfredo Di Stéfano fue tan grande que, para muchos, logró salir airoso de todo tipo de comparaciones con los grandes ídolos del fútbol mundial que aparecieron tras su retiro. Ni Pelé, ni Johan Cruyff, ni Maradona lograron que la figura de la Saeta Rubia se desdibujara al menos un poco con el paso de los años. Incluso, no fueron pocos los que con el tiempo la agigantaron todavía más, y lo ponen por encima de todas esas figuras.
Ayer, mientras otro argentino, Lionel Messi, intenta sumar méritos en Brasil para lograr estar todavía más adentro de ese grupo selecto de futbolistas que marcaron a fuego la historia de ese deporte, Di Stéfano murió en un hospital de Madrid a los 88 años.
El sábado pasado su corazón le había dado un nuevo alerta. Sufrió un paro cardiorrespiratorio y se decidió su internación. El domingo apagó 88 velitas, y se despidió un día después.
El mundo del fútbol mostró su dolor por su partida. Un grande dentro y fuera de la cancha. Mucho ánimo a todos sus familiares y allegados, escribió Lionel Messi en su cuenta de Twitter.
También mostraron su pesar desde el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, hasta Cristiano Ronaldo, Pablo Zabaleta, Rodrigo Palacio, Gonzalo Higuaín, Andrés Iniesta, Lukas Podolski y David Villa.
Los problemas de salud de Di Stéfano no eran nuevos. En las vísperas de la Navidad de 2006 sufrió la primera crisis coronaria mientras esperaba en la casa de una de sus hijas para festejar esa fecha.
Pero comenzó a tener problemas y lo trasladaron a un hospital. El cuadro desembocó en un cuádruple by-pass y la instalación de un marcapasos.
La situación se complicó pocos días después, y fue intervenido nuevamente, en este caso para colocarle un marcapasos definitivo.
Luego de algunos años sin sobre saltos, en 2013 volvió a sufrir un infarto, dejando su salud en un estado delicado.
Di Stéfano fue, sin ningún lugar a dudas, uno de los integrantes del pequeño grupo de futbolistas más grandes de toda la historia.
Idolo absoluto en el Real Madrid donde ocupaba el cargo de Presidente Honorario desde 2000 alcanzó marcas envidiadas por muchos entre fines de los 50 y comienzos de los 60. Ganó cinco Copas de Europa y ocho ligas españolas con el equipo merengue, y en total anotó 789 goles en 1.090 partidos.
Su carrera, además tuvo varias particularidades.
Jugó en las selecciones de la Argentina y España, pero nunca se dio el gusto de disputar un Mundial.
En Colombia también hizo historia. Allí fue cuatro veces campeón con Millonarios de Bogotá, donde integró un legendario plantel denominado el Ballet Azul. Y ya como DT, dirigió a River y a Boca, consagrándose campeón en ambos equipos, aunque en el club de Núñez también dio la vuelta olímpica como jugador, integrando el histórico equipo conocido como La Máquina
Se fue Alfredo Di Stéfano y su figura siempre se mantuvo intacta pese a la amenaza de los grandes cracks que aparecieron en los últimos 60 años.
Por esto, para sus fanáticos más acérrimos fue el primer gran héroe del fútbol argentino