Hoy más que nunca, la crisis genera oportunidades

En varias oportunidades escuchamos la frase “toda crisis implica una oportunidad y, si bien en algunos contextos es muy difícil lograr descifrar la oportunidad que se nos presenta, al momento de analizar con detenimiento es posible vislumbrar una salida. En la actualidad estamos atravesando una situación inédita en la historia de la humanidad forzada por la aparición del Covid-19. Esta pandemia vino a desorganizar las fichas del tablero y, sin duda, a abrir nuevas posibilidades. Está en nosotros detectar esas puertas que se abren y adentrarnos en ellas.

Desde el punto de vista empresarial y con respecto a lo que a nuestra compañía atañe que es la tecnología, hubo un aumento del trabajo remoto en todo el mundo que generó un acrecentamiento de la demanda de tecnología de productividad, desde laptops y tablets hasta monitores y accesorios. Para impulsar la producción, aprovechamos la fuerza de más de 30 fábricas en todo el mundo para que la capacidad recupere los niveles de producción habituales y se limite su impacto a los clientes.

Gracias a la tecnología pudimos continuar trabajando desde nuestros hogares. La posibilidad del trabajo remoto, impensado unas décadas atrás probablemente haya venido a instalarse y a cambiar la concepción que teníamos acerca de lo que es trabajar, dónde y cómo se hace. La vieja idea de ir a la fábrica, la oficina o la empresa, en muchos casos será desestimada. Desde un dispositivo podemos manejarnos con facilidad sin necesidad de movernos del living de nuestra casa reduciendo costos, contaminación y pérdidas de tiempo en traslados innecesarios.

A su vez, la necesidad de implementar el trabajo remoto generó la urgencia de proporcionar a diversas compañías de equipamiento para que, desde sus hogares pudieran, trabajar con las mismas capacidades que lo hacen desde sus oficinas.

En el clima actual, existe una alta demanda de dispositivos en todas las áreas geográficas debido a esta tendencia a trabajar y escolarizar en casa. Además, probablemente esta situación continúe en el segundo y tercer trimestre, por lo tanto, tenemos la oportunidad de avanzar rápidamente para proporcionar equipamiento y soluciones a estas necesidades.

Paralelamente, otra gran preocupación para muchas organizaciones durante esta pandemia ha sido la incertidumbre de cómo será el retorno a los lugares de trabajo. Frente a esto ya estamos viendo un aumento en la demanda global de soluciones de continuidad empresarial. El trabajo a distancia, que probablemente continúe, aunque finalice la pandemia, está estimulando el alojamiento de contenidos en la nube y producirá la necesidad de obtener todas las herramientas, tanto aplicaciones, como dispositivos y servicios que faciliten la conectividad y satisfagan las demandas inmediatas y la capacidad requerida para trabajar desde casa de los colaboradores.  

En el caso concreto de Argentina, según un estudio realizado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), el porcentaje de trabajos que tienen potencial para realizarse desde el hogar se encuentra entre un 27% a 29% del total. Más específicamente y según la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH), de un total aproximado de 11,7 millones de trabajadores/as, entre 3,1 y 3,3 millones se dedican a actividades que podrían realizarse desde el hogar. Todos estos datos nos abren un espectro de posibilidades, de compañías a equipar, de colaboradores con necesidades que deben ser cubiertas.

Con este contexto ya instalado, ese proceso de transformación digital se acelerará y la implementación tecnológica deberá ser incorporada en el corto plazo para continuar operando en esta nueva normalidad.

También en este punto es necesario tener previstos determinados detalles. Según un estudio realizado por Microsoft e Intel en Latinoamérica, las mayores preocupaciones de las Pymes en términos de seguridad en sus equipos son los virus o ataques de malware (70%); el robo de datos (50%); las intrusiones en la red (48%); la pérdida o robo del dispositivo (46%); el robo de identidad (45%). En esta nueva realidad, todos estos datos deberán ser tenidos en cuenta al momento de asegurar a las empresas que el trabajo a distancia no sólo es posible, sino que es seguro.

Aquí se abre un abanico de posibilidades, de necesidades, que deberán ser cubiertas por la tecnología para continuar siendo operativos. Está en nosotros lamentarnos por el contexto que atravesamos o ingresar por esta puerta y comenzar a trabajar.

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