Tras el apagón, Santa Fe vota en una elección que puede ser bisagra

(Enviado especial a Rosario) Se trata del comicio más relevante, en cuanto a padrón refiere y por la chance de un cambio de signo político, de los que restan hasta las PASO del 11 de agosto. El socialista Antonio Bonfatti y el peronista Omar Perotti son los candidatos a suceder a Miguel Lifschitz en la gobernación.

Como en todo el país, cuando las escuelas santafesinas abrieron sus puertas a los votantes, no había luz. Tempranero, Antonio Bonfatti, el aspirante socialista, que busca volver a la gobernación que hasta diciembre ocupará Miguel Lifschitz, tuvo que recibir ayuda de los fiscales que iluminaban con sus celulares en el aula de San Francisco de Asís en Rosario. “Saludo a quienes con esfuerzo llevan adelante el comicio en estas condiciones , declaró Bonfatti, que ya ocupó la Casa Gris entre 2011 y 2015. 

El socialista Antonio Bonfatti votó en Rosario

La oscuridad de la jornada electoral con 2.669.709 electores puede ser una metáfora del futuro del Frente Progesista gobernante, con un PJ que comandó la provincia 24 años pero no desde 2003, en manos del socialismo. 

Si llega a imponerse Omar Perotti, el candidato peronista de la unidad, con un kirchnerismo que sacrificó su postulante antes de las PASO, sería la primer elección del año en que un oficialismo pierda. Una narrativa que impulsa la Casa Rosada para mantener en alza las probabilidades de reelección de Mauricio Macri, mientras los representantes de Cambiemos en las provincias vienen quedando en tercer lugar, como el radical José Corral en las recientes primarias de Santa Fe. Un quiebre en la tendencia lo que necesita hoy el binomio Fernández-Fernández para aminorar el efecto Pichetto, a menos de una semana del cierre de listas.

Omar Perotti (PJ) sufragó en su Rafaela natal

 

 “Pese al día los vecinos van a ir a votar con alegría, quieren dar vuelta la página , pronosticó Perotti al votar en su Rafaela natal. A diferencia de Las Paso, aguardará los resultados en su ciudad, no en la sede del PJ en la capital. Puede ser un gesto de autonomía con respecto al acuerdo del justicialismo nacional de un senador de relación ambivalente en campaña con Cristina Kirchner. Si llega a ser electo, a pesar de los votos K, se mantiene la incógnita de cómo jugará en la elección nacional

Por lo pronto su victoria sería un duro golpe para el alternativo Roberto Lavagna, que en su exilio Federal abrazó al socialismo santafesino de Lifschitz.  Cualquiera sea el resultado, al menos por ahora, no se espera la visita de ninguno de los próximos presidenciables.

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