Si hay algo que no necesita Macri es dudas en el frente fiscal y el FMI

El Gobierno verá en los próximos días si el costo que asumió por lanzar el plan para moderar la inflación valió la pena o no. A priori, un primer sondeo realizado por la consultora D'Alessio IROL/Berenesztein remarcó que para 80% de los votantes de Cambiemos y 51% del Frente para la Victoria, que la Casa Rosada haya tomado una iniciativa de esta naturaleza ya fue positivo en sí mismo. A Cambiemos le permitió entrar a otra agenda: ahora se hablará del abastecimiento de los Precios Cuidados, de las multas o de si alcanza la carne prometida.

Lo que le aguó el debut fue la disparada del riesgo país el jueves. Que esta indicador haya llegado a los 854 puntos básicos, el nivel más alto de la gestión Macri, revela que todavía los inversores externos no quieren más riesgo argentino. Hay dos factores que influyen en este contexto: las encuestas, que dan como probable un retorno de Cristina Kirchner al poder (Macri podría quedar atrás en un ballottage) y las dudas sobre un incumplimiento del plan de déficit cero, perjudicial para el repago de la deuda.

Por lo pronto, el único frente en el que puede influir el Gobierno a corto plazo es el fiscal. Hoy Nicolás Dujovne informará cómo se cumplieron las metas del primer trimestre de 2019, y debería aprovechar para despejar dudas sobre cómo se financiará el paquete lanzado el miércoles. Hay un aumento de egresos por el congelamiento de tarifas (igual ese costo ahora es compartido por la Ciudad y Buenos Aires), pero también un ingreso extra por la mayor inflación. Al mercado le vendría bien contar con números claros. Lo único que no necesita Mauricio Macri es instalar preocupación sobre el acuerdo con el FMI, el principal paraguas que consiguió para llegar hasta las elecciones.

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