priorizan resolver la coyuntura antes de iniciar la campaña

Nuevo desafío de la Rosada: lograr que la inflación cierre abajo de 30%

El dato del IPC de ayer preocupó, pero había quienes creían que podría haber sido peor. La mirada puesta sobre el crecimiento y qué pasará con la economía antes del año electoral

El dato de inflación de junio, del 3,7%, motivó en el Gobierno la preocupación lógica que representa haber cerrado el aumento más alto del IPC en los últimos 25 meses, aunque los más optimistas ante el escenario negativo admitían que, en un momento, se temió que el crecimiento de los precios fuera mayor al que registró el Indec.

Quedó enterrado aquél 28 de diciembre en el que el gabinete económico planteó una meta del 15% para todo 2018. El 16% del primer semestre perfila un horizonte de una inflación para fin de año del 30%, que obliga a seguir atento el escenario más adverso que hizo público el FMI en un informe reciente: 31,7% de inflación.

En el Gobierno reconocen que estar debajo del 32% será cumplir con esa premisa pesimista del Fondo, pero imaginan llegar a diciembre con mayor calma, con la inflación apenas por debajo del 30%, punto intermedio entre ese escenario adverso y el "base", que la sitúa en el 27%.

Fuentes ejecutivas creen que si se supera la inestabilidad cambiaria, la economía se va a encarrilar. Y comentan que hay algunos indicios que ya lo demuestran, no perceptibles en territorio porteño o bonaerense, pero sí en distintas provincias que muestran signos incipientes de prosperidad.

Otro punto que siguen de cerca en el Gobierno es el dato de crecimiento. Tras siete trimestres positivos, se proyecta que los números del segundo tercio del año serán negativos, en buena parte por el combo cambiario que derivó en un alza de la inflación, pero también por la sequía, que generó pérdidas estimadas entre los u$s 6000 y u$s 7500 millones. El FMI, en los informes, prevé un escenario base, con un crecimiento del 0,4% anual, y otro adverso, que lo fija en un rojo de 1,3%. A principios de año, la proyección del crecimiento era del 3,5%.

En Casa Rosada existe coincidencia en torno al 30% de suba de los precios para todo el año, así como también en equilibrar el dólar y que vaya subiendo de manera gradual y se posicione en una línea entre los $ 30 y los $ 32. También se reconoce que, a casi un año de la elección presidencial, todavía no es tiempo de proselitismo porque la coyuntura manda. Admiten errores por haber contado demasiado rápido hipotéticos triunfos que hoy no se perfilan como tales y que pueden haber motivado problemas innecesarios.

"Estábamos pensando en cuantas provincias íbamos a gobernar en 2019, y nos olvidamos que necesitábamos mantener una relación fluida con los gobernadores", se arrepienten, viendo la complejidad que conlleva hoy aprobar el presupuesto próximo sin el consenso de los mandatarios provinciales que responden al peronismo.

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