LA ÚLTIMA FUE O. FOURNIER, COMPRADA POR FINCA AGOSTINO

En medio de la crisis del sector, se venden más bodegas de Mendoza

En el último año, varias bodegas en el Valle de Uco, como O. Fournier, Finca Blousson o Colle Di Boasi cambiaron de dueños. La conocida Finca La Anita también sufrió un traspaso

La vitivinicultura no es una industria sencilla. Requiere años desde la inversión inicial para que las viñas entren en producción y un gran capital inmovilizado, mientras los vinos descansan en barricas, si son de alta gama. Se requiere una espalda financiera importante y tampoco es sencillo llegar a los puntos de venta, ni en el mercado local ni en el exterior.

En un contexto de caída del consumo, como consecuencia de los altos precios del vino, tras dos cosechas escasas, y del estancamiento de las exportaciones, son varias las bodegas que están a la venta. Sobre todo, se trata de proyectos muy enfocados en alta gama.

En los últimos días, se concretó la venta de O. Fournier, una empresa del español José Manuel Ortega Gil Fournier. Tras más de un año de negociación con siete empresas diferentes, la bodega de llamativa arquitectura, ubicada en La Consulta, en el Valle de Uco, junto a la finca de 263 hectáreas de viñedos, fue vendida a otra empresa mendocina, Finca Agostino, de Barrancas, Maipú, por un importe que no trascendió. Los nuevos dueños son hermanos que se criaron en Mendoza pero residen en Canadá.

Finca Agostino ya utilizaba la planta de O. Fournier para elaborar sus vinos. Según informaron, mantendrán sus marcas de alta gama y su nombre y reflotaron su restaurante, varias veces premiado cuando era gestionado por la chef Nadia Harón, ex mujer del empresario español.

Ortega Gil Fournier había comenzado a invertir en la Argentina en 2001, cuando aún era responsable de las inversiones no bancarias del Banco Santander en la región, cargo que dejó en 2004 para dedicarse de lleno a su bodega. Adujo razones familiares para la venta, pero también admitió que el contexto pesó. "Con el proceso de concentración, las bodegas van a tener que ser muy grandes o muy "boutique". Es muy difícil desarrollarse solo por los costos, con una estructura como la de O. Fournier", dijo a medios mendocinos.

Pero no es la única. Poco tiempo atrás, un grupo irlandés, encabezado por el empresario Patrick McKillen, compró la también mendocina Finca Blousson, de Vista Flores, en Valle de Uco.

Además, y como informó El Cronista el jueves, también Bodegas Bianchi, de San Rafael, cerró la venta en los últimos meses de la bodega Colle Di Boasi, de Vista Flores, junto a una finca de 170 ha, de las cuales 40 están plantadas, para enfocarla en la elaboración de sus marcas de alta gama. La rebautizó Enzo Bianchi, como su vino ícono.

La bodega y finca pertenecían a Silvio Benvenuto, uno de los ex dueños de La Campagnola, que tras la venta de la firma alimenticia se dedicó a los vinos.

En 2017, en tanto, el grupo suizo Origin Wine Global Distribution, con bodegas en Sudáfrica, Suiza y Mendoza, compró a la mendocina Finca La Anita, conocida por ser una de las primeras bodegas boutique del país. Había sido creada en 1992 por Manuel Mas, en Agrelo, Luján de Cuyo.

Los nuevos dueños ya controlaban otra bodega en la provincia, Mendoza Vineyards. Apuntan a ampliar la presencia de La Anita en el exterior, ya que vende el 90% en la Argentina.

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