Tejer puentes para que las cosas pasen, sólo uno de los sueños hechos realidad

Ese es el objetivo de Posibl., la empresa de impacto social que en la segunda edición de su Impact Day dará un paso más en la campaña para erradicar el trabajo infantil en la industria de la yerba mate.

Cuando mi sueño comenzó los argentinos éramos más pasivos", asegura Martín Parlato, soñador y fundador de Posible., la empresa que nació en 2013 como una red social de impacto y que, al poco tiempo se convirtió en una compañía multimedia con base en los EsE.UU, -donde se fundó la empresa- y en Argentina.

Según su creador, el mundo de Posibl. es un gran mundo de impacto social que teje puentes para que las cosas pasen. Lo hace a través de contar historias en distintos formatos: Posibl. TV, Posibl. News (canal de noticias), Posibl. series (canal de contents), Posibl. Films (películas y documentales), Creative (agencia creativa in house para generar campañas ad hoc) y el área de eventos. Y parte del sueño para el año que viene es lanzar la fundación.

"Hoy, comunicamos a 70 millones de personas. Tenemos una audiencia nativa de entre 20 y 25 millones y alianzas con distintos medios", cuenta Parlato, quien cree que el único recurso que se necesita para cambiar algo no es económico. Es la voluntad.

Con este mensaje Posibl. realizará, el 30 de octubre, su segundo ciclo de conferencias Posibl. Impact Day, con el auspicio de las Naciones Unidas. El lema: "La Revolución de la ConCiencia" y con influyentes speakers.

Sin embargo, a pesar de los avances de la Argentina como sociedad más comprometida y del rol de las redes sociales para dar a conocer problemáticas, el mismo creador de la firma, asegura que para lograr cambios hay que escalar muy fuerte. ¿Qué quiere decir con esto? Que para que una problemática logre visibilidad, logre juntar firmas -en algún caso, o logre apoyo de la sociedad en general es necesario que llegue a miles y millones de personas.

En números y según métricas universales de Internet: entre un 1 y un 2% de las personas que ven una máximos 3.

Un ejemplo concreto dado por Parlato: si pusheas contenido a 70 millones de personas, lo ven completo 6 millones. Y, pueden firmar 600.000 personas. O darle un share y firman otras 60.000 más.

Parlato tiene infinitas historias para ejemplificar esto. Una de ellas, emblemática, es la de la campaña "Me gusta el mate sin trabajo infantil". Todo comenzó cuando a Posibl. llegó la historia de Patricia Ocampo, una misionera que, a través de la ONG Un sueño para Misiones trabaja para erradicar el trabajo infantil en la yerba mate.

"Patricia lo hacía a pulmón y estaba planteando un proyecto de ley pero no estaba consiguiendo un apoyo masivo. Tomamos su historia e hicimos un documental y lo lanzamos a través de distintos medios e hicimos una alianza con Change.org para crear una petición online para ese proyecto de ley", detalla el emprendedor.

El documental en el plazo de un año alcanzó a 60 millones de personas y logó que más de 65.000 personas firmarán la petición. La problemática se instaló en Cámara de Diputados, también se la expuso ante el Congreso y el proyecto hoy está en tratamiento en comisiones.

Más de influencer se sumaron. El Papa Francisco los llamó para presentar el documental en la Cumbre contra el trabajo esclavo y el tráfico de personas. Y, además, el documental llegó al Festival de Cannes.

"Pero, después de un año y medio, muchas voces dijeron me gusta el mate sin trabajo infantil, muy pocas dijeron vamos a cambiar algo", sintetiza Parlato.

Es que la problemática está muy enquistada. "Vas a Misiones y la propia gente te dice que está bien que los chicos trabajen", agrega el emprendedor, que sabe que en un mes no van a cambiar nada. "Lo que queremos es instalar el comienzo del fin del trabajo infantil. El resto lo va a hacer la gente", asegura.

Y fue así, que después que un dirigente sindical los desafiara decidieron redoblar la apuesta. "Un sindicalista nos dijo hasta que no tengas un chico en cámara dándole vos al trabajo infantil esto no cambia", recuerda Parlato. Y así, trabajando en silencio el 30 de octubre en el Posibl Impact Day presentarán la película "Libres de Trabajo Infantil" que luego llevarán a toda América latina.

A la hora de elegir las historias, le interesan historias de gente que esta impacientemente paciente para cambiar la realidad. Enfocado. Gente sin excusas para hacer. Gente a la que le gusta estar incómoda. Gente que desde la adversidad está haciendo cosas gigantes, inspiradoras.

"Tenemos que ayudar a nuestros políticos. Ellos también son personas. Tenemos que ayudarlos a incomodarse, a sentir vergüenza donde la tienen que sentir. El ciudadano hoy tiene capacidad de ser una agente de transformación. Somos un actor más", concluye el soñador.

Sin embargo su lema es siempre trabajar en alianzas, ya sea con ONGs, gobierno, empresas. "A 5 años trabajamos con más de 350 fundaciones y ONGs, somos media parteners de la ONU y con grandes compañías como CCN, History Channel, Avon o Danone para la cual hicieron la campaña "Deja tu huella" a través de la reforestación de bosques nativos para regenerar el hábitat del yaguareté.

"Todas las historias de Posibl. te llevan a la acción para que puedas ser agente de cambio. No solo un espectador", concluye.

en primera personaEl sueño de Martín, el de Posibl. comenzó en 2008, cuando tenía 30 años, en el medio de Central Park. Era su primer viaje a Nueva York, una ciudad que anhelaba conocer luego de haber superado muchas adversidades.

Antes de este viaje, cada vez que tenía un problema escribía un sueño en un papel. En 2008, sintió que ya había cumplido todos esos sueños: había podido sacar a mi familia adelante. Pero se se dio cuenta que había muchas desigualdades que le hacían mucho ruido. "Tengo que hacer algo", se dijo. Y vio que Internet era un lugar ideal para conectar a la gente.

Dibujó Posibl. en un papel y tomó la decisión de poner su empresa de inversiones al costado. A fines de 2011, se juntó con dos personas que vieron su camino de vida en el mundo de inversiones. Les contó el sueño aunque no tenía un plan de negocios. "Mi sueño es conectar actores para que trabajen juntos". Y el sueño se hizo realidad. En la primera ronda de inversión levantaron medio millón de dólares. "Fue loco para la Argentina. Con esa plata me fui a los EE.UU. y cree Posible. Ellos estaban preparados para recibir una idea así", cuenta el orígen de la empresa Parlato.

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