El Gobierno propondrá elevar a 10 días la licencia por paternidad

Tal como anticipó El Cronista, la cartera que conduce Jorge Triaca indicó que es necesario modificar la regulación, aunque remarcó con insistencia que será producto de un diálogo con el sector privado y los trabajadores. "Será todo por consenso", indicaron. Sería a través de un proyecto de ley.

El Gobierno nacional propondrá elevar la licencia por paternidad a 10 días en una mesa de diálogo tripartita con el sector empresario y los representantes sindicales, lo que aumentaría en 8 días la actual cobertura que tienen los varones ante el nacimiento de un hijo. 

Tal como había anticipado El Cronista hace una semana, el Gobierno evaluaba impulsar una reforma en el régimen de licencias, que incluía una ampliación de la licencia por paternidad y la posibilidad de crear una licencia familiar para que los adultos distribuyan esos días como crean conveniente. Hoy, durante la presentación del informe "Las mujeres en el mundo del trabajo", la directora de Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades de la cartera que conduce Jorge Triaca, Cristina Antúnez, indicó que la propuesta sería elevar a diez días corridos la licencia de los varones ante un nacimiento y que esto debería ser a través de una legislación que apruebe el Congreso.

"Todo lo que se haga será producto del consenso", remarcó varias veces Santiago Fernández Cosimano, director de Comunicaciones de la cartera laboral, quien detalló que este será un tema que se llevará a una mesa de diálogo tripartito con el sector empresarial y los representantes de los trabajadores. 

Las licencias están reguladas en la Argentina a través de la Ley de Contrato de Trabajo, que prevé 90 días para las madres y 2 días corridos para el padre, lo que pone al país en el peor lugar en la comparación regional. Para graficar: hoy, el varón tiene más días para irse de luna de miel después de casarse que para estar presente en los primeros momentos de un hijo. Si se aprobara la modificación de las licencias por paternidad, quedaría equiparada a la cantidad de días que tiene cualquier persona por casamiento. 

Informe: las mujeres en el mundo del trabajo

"En la Argentina hay brecha de participación, de salarios y de jerarquías", resumió esta tarde el subdirector de Estadísticas, Estudios y Políticas Laborales del Ministerio de Trabajo, José Anchorena, durante la presentación de todos los datos que la cartera laboral recopiló de la participación de las mujeres en el mercado de trabajo.

Según Anchorena, todas las diferencias se pueden explicar, fundamentalmente, porque las mujeres participan menos del mercado de trabajo remunerado que los varones. ¿Por qué sucede esto? Porque, según el funcionario, ellas le dedican, en promedio, el doble de tiempo a las tareas domésticas no remuneradas que los varones. Si lo pasamos en indicadores, podemos decir que la tasa de actividad durante el primer trimestre de este año de los varones fue de 72,4%, mientras que en las mujeres fue de 48,1%. A su vez, respecto del uso del tiempo, el 57,9% de los varones le destinan 3,4 horas a tareas domésticas por día en contraste con el 88,9% de las mujeres, que le destinan 6,4 horas diarias. 

Otro de los indicadores que difundió hoy el Ministerio es la brecha salarial, un indicador que explica cuál es la diferencia del salario desagregado por género. En base al Sistema Previsional Integrado Argentino (SIPA), la serie más completa en materia de trabajo en la Argentina, las mujeres asalariadas registradas cobran un 23,4% menos que los hombres que desarrollan actividades en el mercado formal. Para explicar por qué existe esta diferencia en promedio (que exhibe mucha heterogeneidad en los diferentes sectores económicos), desde Trabajo consideran que se debe fundamentalmente a la cantidad de horas trabajadas, ya que los datos provenientes de la Encuesta Permanente de Hogares que releva el Indec evidenció que, por si se miden los ingresos por horas, las mujeres ganan más que los varones. Esta explicación, sin embargo, está basada únicamente en la EPH, que es una encuesta y tiene algunos problemas en el registro de ingresos. Desde el Ministerio admitieron que los datos del SIPA no están completos para poder contrastar esta observación, y aseguraron que trabajarían para poder comprar esta encuesta con alguna otra herramienta. 

Otra realidad que puede verse en las estadísticas es cómo se profundiza la brecha salarial entre las personas registradas en el mercado de trabajo respecto de las que están en la informalidad: de 21% en el primer caso pega un salto a 35% en el trabajo no registrado.  

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