OUTSIDER - Lino Patalano

"No hay que dejarse engañar: la culpade los gobiernos que elegimos es nuestra"

El reconocido productor afirma que los políticos, en lugar de autopromocionarse como los actores, sólo se desacreditan.

Estuve acompañando a Les Luthiers en sus presentaciones en Murcia, Zaragoza, Palmas de Mallorca... y programando otras funciones, ya que en poco tiempo celebran las bodas de oro", arranca la charla Lino Patalano, zambullido en uno de los comodísimos sillones que decoran su oficina en el teatro Maipo. De gustos refinados y exquisitos, el director y productor artístico disfruta del éxito a sala llena que le aseguró la presencia del cantante Gerónimo Rauch en el Maipo y va por más. "Fui director artístico de Niní Marshall, Carlos Perciavale, Antonio Gasalla, Enrique Pinti, entre muchos otros", recuerda, a modo de balance de su prolífica carrera tras bambalinas.

Carlos Rottemberg afirmó que la próxima temporada de Mar del Plata será "cauta". ¿Coincide?
-Creo que lo peor que le pasó a Mar del Plata fueron sus gobiernos, es decir, los que manejan la Ciudad no colaboran para que la cosa mejore. Fallan en que, por ejemplo, los espectáculos gratuitos atentan contra los espectáculos privados. Yo apuesto al espectáculo gratuito, pero sólo uno por semana o cada 15 días. La gente de Carlos Paz hace mucha más difusión, de hecho hace poco presentaron a todos los elencos en la Televisión Pública Argentina, y Mar del Plata no hace nada, inclusive suspendieron la fiesta de presentación de la temporada. No es que la Ciudad esté muerta; falta una política de precios, apostar a la cultura. Todo el esfuerzo es privado.

¿Cómo fue la recaudación del Maipo este año?
-Fue un año duro. Ya lo hemos vivido otras veces y es lógico que si la gente no sabe qué va a pasar se frene. En enero ya sabremos si nos fuimos a la mierda o nos va a ir un poco mejor y ahí la gente volverá al teatro.

¿Qué pasó con la ley del actor que generó polémica entre los propios actores?
-Esa ley había que implementarla y nosotros los empresarios estábamos de acuerdo, pero se hizo a las apuradas para generar una movida política. Se hizo sin sustento y se atentó especialmente contra el teatro independiente. Las figuras siguen trabajando y los de abajo arman cooperativas, entonces atentaron contra la clase media de los actores. Ahora se reglamentó bastante bien, no sólo el empresario tenía que pagar las cargas sociales correspondientes sino que, además, le sacaban el 30% al actor. Era demencial.

¿Cómo ve al presidente Macri en su primer año de gestión?
-Yo no voto porque soy italiano y anarquista. Macri se encontró con una caja de Pandora y, te guste o no, a los gobiernos hay que respetarlos. No estuve de acuerdo cuando puteaban a Cristina ni tampoco lo estoy cuando escucho o veo que putean a Macri. Hay que darle un tiempo. Sin embargo, creo en las cábalas: él en su momento entró a Boca fundido; al año siguiente estaba más hecho mierda y, más tarde, lo saneó. Me da una esperanza. Soy italiano y argentino por adopción y estoy feliz de vivir acá, pero los argentinos no sabemos evaluar. El año que viene hay elecciones y tenemos la posibilidad de votar. No podemos poner palos en la rueda todo el tiempo ni tampoco dejarnos engañar, porque la culpa de los gobiernos que elegimos es nuestra.

Algún político para destacar.
-Alfonsín fue mi ídolo, pero no se dio cuenta que quienes lo rodeaban robaban. Hizo la jugada más fuerte que podía haber hecho, como salir de los militares y entrar en la democracia. Tuvo que claudicar en muchas cosas, en otras hizo una gestión para levantarle un monumento. Lamentablemente nos encanta revolver el estiércol y no por eso creo que alguien deba ser impune, pero nos distraemos con muchas cosas.

¿Qué percibís en la programación de los canales de noticias?
-Ya hace unos cuantos años que los medios se regodean con las malas noticias y las repiten hasta el cansancio. Eso hace que vos actúes de igual modo, es exacerbar la parte animal que todos tenemos para hacer lo que de otra manera, quizás, ni pensamos.

¿Estamos más irascibles?
-Sí, porque la gente está muy asustada, entonces está a la defensiva. La violencia es universal, no pasa sólo en Argentina. Estuve en Londres yendo a ver un espectáculo, cayó un micro de dos pisos y mató a dos personas. Es insoportable porque pareciera que no hay una buena noticia en ningún programa. Todas son pálidas.

¿Qué te genera la imagen de la ex presidenta Cristina Kirchner?
-Me genera lo mismo que todos los ex presidentes, por un lado piedad, y por otro, los veo boludísimos. Yo soy grande y viví muchos actos. Lanusse iba a comer a un restaurante rodeado de gente. Menem venía con el pastor Giménez a ver a Facundo Cabral y copiaba cómo hablarle a la gente. Lo mismo pasó con De La Rúa, con los Kirchner y espero que no pase con Macri. Lo que pasa es que el entorno los protege y los encierra en una cajita de cristal, pero cuando tenés que salir esa cajita, es de blindex. A Cristina la encerraron y quedó cercada.

¿Y María Eugenia Vidal como gobernadora te satisface?
-Es un nuevo exponente de la raza política, es una mujer que sabe lo que tiene que hacer y creo que se juega, pero hay que ver si la dejan y no la rodean.

¿Te ofrecieron alguna vez ser ministro de Cultura?
-Sí, miles. No acepté porque no me siento capacitado y no duraría ni dos días porque no sirvo para transar. Y, por lo general, transan. Y después: ¿Quién mierda soporta las reuniones de gabinete?

¿De qué estamos hartos los argentinos?
-De que nos metan el dedo en el culo todo el tiempo. Los políticos en vez de autopromocionarse se desacreditan. El actor excita al público y ellos deberían excitar a los votantes.
Temas relacionados
Más noticias de Outsiders
Noticias de tu interés